Felipe Balderiote, un joven deportista de 19 años que veraneaba en Villa Gesell con su hermano y varios amigos, falleció en la madrugada del sábado al sufrir un «paro cardiorrespiratorio no traumático con probable edema de pulmón», según reveló el fiscal Eduardo Elizarraga, tras los primeros estudios realizados en la morgue de Pinamar.
Si bien muchos medios dieron por hecho que Balderiote murió por una mezcla de drogas y bebidas alcohólicas, el coordinador del programa nacional de Salud Integral en la Adolescencia, Leonel Tesler, dijo hoy que «no está confirmado».
Se aguardan los resultados de las pericias complementarias para confirmar si el consumo de éxtasis y alcohol causó la muerte del joven, aunque Tesler opinó que si se hubieran combinado esas sustancias «el fallecimiento habría sobrevenido por deshidratación».
«El alcohol y el éxtasis se potencian en producir deshidratación, porque ambos producen ese efecto, lo que vuelve a la mezcla muy peligrosa», señaló el funcionario y agregó que «no se sabe qué es lo que contenían las pastillas que ingirió».
Tesler explicó que «como la producción es ilegal, se está viendo cada vez más la elaboración con una mezcla de diferentes sustancias que muchas veces son más nocivas que lo que lo que normalmente se conoce como éxtasis», pues «lo abaratan con cualquier cosa».
«Por eso salimos a las calles con promotores de salud para charlar directamente con los jóvenes: nos acercamos a los grupos a charlar sobre cómo hacer para no correr riesgos», dijo y apuntó que se está realizando la campaña de prevención de consumo irresponsable de alcohol y drogas «Verano de emociones» en Villa Gesell, Mar delPlata, San Rafael, Río Negro y Gualeguaychú.
El operativo, que busca concientizar a los jóvenes a través de charlas, stands informativos, distribución de folletería y juegos sobre el cuidado de la salud, enfatiza la importancia de saber qué es lo que se toma, de no mezclar alcohol con pastillas y de evitar las llamadas «jarras locas».