Alejandro Vanoli planteó hoy que para los próximos meses el desafío es “evitar la volatilidad del dólar” y que el Banco Central tendrá “más margen para reducir las tasas de interés” en la medida en que “las expectativas fogoneadas desde sectores especulativos vayan reduciéndose”.
A cuatro meses de llegar a la presidencia del BCRA, el funcionario enfatizó que “no se puede ganar competitividad mediante una devaluación”, y explicó que “si la rentabilidad de las colocaciones en pesos es mayor a la variación del tipo de cambio, eso permite recuperar la confianza en la moneda doméstica”.
“Es lo que pasó en los últimos meses: al que ahorró en pesos le fue bien, en cambio el que se quedó esperando una trepada en el tipo de cambio tuvo una rentabilidad cercana a cero”, señaló en una entrevista publicada hoy por el diario Página/12.
Vanoli anticipó respecto al nivel de tasas que impulsará la entidad que “en la medida en que las expectativas fogoneadas desde sectores especulativos vayan reduciéndose, vamos a tener más margen para reducir las tasas. Hay que hacerlo cuidadosamente, es un mecanismo delicado. Quiero ser gradual, pero que cada baja sea consistente”.
A pesar de la estabilidad de los últimos meses, Vanoli descartó que haya sido motivo de un atraso cambiario al afirmar que “decir que no se va a devaluar implica que el mercado no va a determinar el tipo de cambio por sí solo, sino que se va a ir ajustando en función del contexto, teniendo en cuenta también las variables que afectan la competitividad”.
“Con el tiempo, y con una estabilidad más consolidada, se podrán evaluar otras alternativas. Mientras tanto, hay herramientas como las retenciones o los reembolsos, para atender las distintas rentabilidades que presenta el país por zonas”, agregó el funcionario.
Al referirse a la supuesta relación entre emisión monetaria e inflación, Vanoli precisó que “tanto durante 2014, como lo que se prevé para 2015, el comportamiento de los agregados monetarios se desaceleró mucho respecto de años anteriores. El crecimiento de la base monetaria fue del 22 por ciento; una política neutral respecto de la evolución de los precios”.
En ese sentido, insistió: “De ninguna manera se ve un sesgo expansivo. Respecto de los agregados monetarios, proyectamos un crecimiento de dinero transaccional vinculado con la bancarización y la confianza en el peso que redunde en más depósitos. Creo que las causas de la inflación no son de índole monetaria. La teoría monetarista no representa la realidad cuando trata de explicar las causas de la inflación.”
Por el contrario, entendió que en la suba de precios del último año “mucho tuvo que ver esta lógica especulativa sobre el tipo de cambio, que se desarmó, pero provocaba fuertes expectativas de devaluación. Tuvo que ver la puja distributiva, con cuellos de botella en algunos sectores, con márgenes abusivos y con factores monopólicos u oligopólicos que facilitaron la remarcación de precios”.
Finalmente, Vanoli también se refirió a las limitaciones a la compra de divisas para ahorro y expresó que “la prioridad en el uso de divisas la establecen las necesidades de la economía argentina: importaciones e inversiones en primer lugar, luego la cuestión financiera. Ahora es necesario fortalecer esta calma cambiaria, por lo tanto descarto medidas espectaculares en el corto plazo”.