La presidenta de la Nación «sufrió una contusión del tobillo izquierdo, lo cual le produjo una fractura bimaleolar sin despalazamiento. Se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo», informó anoche la Unidad Médica Presidencial en una comunicado de prensa firmado por los doctores Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández. Cristina Fernández fue evaluada por los facultativos en el sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires, donde se constató la lesión que obligó a su traslado desde Río Gallegos, informó Tiempo Argentino.
Si bien no se informó en que se circunstancias se produjo la lesión, aparentemente se trataría de un accidente doméstico en su residencia de Río Gallegos, donde se encontraba descansando. En un primer momento, según trascendidos peridísticos, la presidenta habría concurrido junto a sus familiares hasta el Hospital Regional de Río Gallegos, donde habría sido asistida por un médico de la guardia de urgencias. Según las primeras versiones, el profesional ordenó que se hiciera una resonancia y una tomografía pero ni el tomógrafo ni el resonador del hospital estaban en condiciones. No obstante, se le realizó una radiografía, y con ese resultado la presidenta decidió regresar a Buenos Aires en el Tango 01 junto a un reducido grupo de colaboradores y practicarse aquí los estudios médicos en el sanatorio Otamendi, donde finalmente se constató la lesión en su tobillo izquierdo: «fractura bimaleolar sin desplazamiento».
La versión que trascendió es que la lesión que tuvo ayer se produjo en el tobillo del mismo pie –el izquierdo– en el que hace nueve meses había sufrido una torsión mientras caminaba por la habitación de un hotel de Roma. Fue en marzo de este año, con motivo del viaje para compartir un almuerzo con el Papa Francisco. En aquel momento se le inmovilizó la articulación con una férula. Luego utilizó por varios días una bota ortopédica. Ayer, tras incidente y la visita al hospital de Río Gallegos, la presidenta estuvo acompañada por su hijo, Máximo Kirchner, con quien había compartido las fiestas navideñas junto a Florencia Kirchner, su nuera Rocío García y su pequeño nieto Néstor Iván.
La presidenta tenía previsto regresar el lunes a la Capital Federal para retomar parcialmente la actividad oficial antes de la celebración del fin de año, pero ante el nuevo cuadro de situación, todo indica que pasará el fin de semana en la Quinta de Olivos, ya que los médicos indicaron «inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo».