Los ejecutivos anunciaron una inversión por más de 10,2 millones de dólares en sus respectivas plantas productivas, que les permitirán alcanzar una plantilla laboral de 2.500 trabajadores. Cassará comenzará a fabricar el primer inhalador mundial inocuo para el medio ambiente.
En este sentid, Giorgi destacó el crecimiento del sector farmacéutico en los últimos años y aseguró que “Argentina es pionera en el segmento de aerosoles, con una participación nacional de casi el cien por ciento” de la oferta.
El laboratorio Pablo Cassará es hoy el mayor productor de aerosoles medicinales para inhalación de Iberoamérica, con una facturación anual de 390 millones de pesos. Está desarrollando inversiones por u$s10 millones para la construcción de la primera planta de producción de aerosoles en el mundo que no dañan la capa de ozono ni tiene efecto invernadero, ya que el propelente es de hidrocarburos y no de freones clorados.
El desembolso generará cerca de 450 empleos en el sector y, desde 2008 a la fecha, aumentó su producción en un 150%, alcanzando los 15 millones de inhaladores. Actualmente, la firma exporta a Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, México, Centroamérica y Asia.
En tanto, la empresa Raffo desarrolla inversiones por 200.000 dólares, que se suman a los u$s 80 millones que llevan invertidos hasta el momento en su planta de la provincia de San Juan, donde emplea a 1.500 personas y exporta a 45 países.
Por último, con una inversión de u$s 2 millones, Denver Farma incorporó tecnología de punta y ampliará su producción de 600.000 unidades de inhaladores anuales a 4 millones.
Los aerosoles inhalatorios son utilizados en cuadros de deficiencia respiratoria como asma, bronquiolitis y EPOC.
Acompañó a Giorgi el secretario de Industria, Javier Rando y participaron de la reunión los gerentes generales de Pablo Cassará, Julio Vega; Raffo, Jorge Belluzzo y Denver Farma, Luciano Tombazzi.