Tras la escandalosa salida del juez subrogante Álvaro Coleffi, la Cámara Federal de Bahía Blanca designó ayer a un abogado de la matrícula local, Claudio Pontet, para ponerse al frente de la causa que investiga el rol de Vicente Massot en la última dictadura cívico-militar. Querellas y fiscalía ya adelantaron que lo recusarán por temor de parcialidad y esperan una rápida intervención del Consejo de la Magistratura.
Tras un sorteo de la Cámara Federal, fue designado Pontet, ex asesor letrado de la Municipalidad de Bahía Blanca, quien confirmó ayer a medios locales que aceptó la causa.
Tanto las querellas como la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, a cargo de José Nebbia y Miguel Palazzani, recusarán a Pontet. «Tiene una posición pública hostil hacia las víctimas de los juicios», describió la abogada por la Secretaría de Derechos Humanos, Mónica Fernández Avelló. Fuentes judiciales mencionaron además su cercanía con los sectores que deberá investigar: señalaron que estuvo en la despedida del ex secretario federal en la última dictadura, Hugo Sierra, y lo describieron como muy cercano a Néstor Montezanti, el cuestionado miembro de la Cámara Federal de Bahía Blanca que figura en los listados de personal civil del Batallón 601 en la última dictadura.
El abogado fue designado para ocupar el cargo que dejó bacante Coleffi tras su apartamiento la semana pasada y llegará a un expediente pesado, cuyo principal imputado es Massot, dueño del diario La Nueva Provincia, acusado como coautor del asesinato de los delegados Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola.
La salida de Coleffi fue producto de una oscura operación de la justicia federal bahiense, que cerró filas contra el magistrado por investigar a los sectores civiles. Además de Massot, el juez tenía a su cargo el expediente sobre Sierra, y procesó a mediados de año al arzobispo local, Guillermo José Garlatti, por encubrir la fuga del ex capellán del V Cuerpo de Ejército, el fallecido Aldo Vara.
El primer gesto de la justicia contra Coleffi fue la decisión de la Cámara de quitarle competencia en causas de lesa humanidad. Luego, el también juez subrogante Santiago Martínez, lo denunció penalmente y se sumó luego su secretario Mario Fernández Moreno quien, en una maniobra inédita, presentó un escrito en la causa Massot para cuestionar el accionar de Coleffi en lugar de seguir una vía administrativa. Esta última medida le dio lugar a la defensa de Massot para pedir su apartamiento.
La grave situación institucional, generó que querellas y fiscales Nebbia y Palazzani hicieran una denuncia ante el Consejo de la Magistratura. También el Programa Verdad y Justicia envió un escrito en el que pone énfasis en el rol de Martínez y Fernández Moreno para entorpecer la causa y pide la intervención del Consejo para resolver el conflicto.
Los fiscales también denunciaron penalmente al juez Martínez por incumplimiento de deberes, al considerar que entorpeció una investigación al negarse a indagar a cuatro miembros retirados del Ejército, incluso tras la orden de la alzada.