La provincia de Buenos Aires inauguró hoy dos refugios para asistir a víctimas de trata en Mercedes y Avellaneda. Estas casas con capacidad de 10 plazas cada una estarán destinadas a atender con personal especializado a personas rescatadas y derivadas por la Justicia.
Las dependencias serán administradas por el Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, junto a organizaciones sociales.
Según precisó la cartera, en breve se firmarán convenios para la apertura de sedes en Mar del Plata y San Martín, hasta completar las 19 que estipula la Ley de Refugios.
De acuerdo al reglamento de esos ámbitos, las personas podrán estar tres meses, con la posibilidad de extender la estadía tres meses más. En ese período se les dará contención y generarán alternativas para recuperar la autonomía que perdieron mientras estuvieron en situación de trata.
El protocolo establece que el ingreso al refugio es voluntario, y no podrán estar alojadas mujeres sobrevivientes de trata con fines de explotación sexual junto a víctimas de otras variantes de trata, pero sí tendrán la posibilidad, dado el caso, de ser alojadas con sus hijos o hijas.
Quienes decidan optar por el refugio recibirán, por parte del Centro de Protección a la Víctima, acompañamiento terapéutico; seguro laboral que otorga el Ministerio de Trabajo de Nación para víctimas de trata y el ingreso al programa ‘Ellas Hacen‘ del Ministerio de Desarrollo Social.
Para ampliar las posibilidades de quienes atraviesan situaciones de esclavitud sexual o laboral, el gobierno bonaerense envió a la Legislatura un proyecto para que empleadores que contraten a quienes hayan sido víctimas de trata, puedan acceder al beneficio de imputar el 50% de las remuneraciones que perciban esas personas como pago a cuenta del impuesto a los Ingresos Brutos.