La Cámara de Senadores aprobó esta tarde el nuevo Código Procesal Penal enviado por el Ejecutivo que reemplaza el actual sistema de justicia “inquisitivo” por uno “acusatorio”.
La iniciativa, que obtuvo 39 votos afirmativos y 24 negativos, fue girada ahora a Diputados para su sanción definitiva.
Días antes de la votación en el Senado, se introdujeron varias modificaciones al texto del Ejecutivo, entre los que se destacan la suspensión del proceso a prueba y la posible expulsión directa del país de los extranjeros que hayan sido encontrados cometiendo un delito en flagrancia.
También se eliminó la figura de “conmoción social” como un agravante para dictar la prisión preventiva de un acusado y se recortaron las facultades que poseía el Ministerio Público Fiscal para distribuir a los fiscales en las diversas causas.
Como miembro informante del oficialismo, el senador Pedro Guastavino rechazó las críticas contra el rápido tratamiento del Código propuesto por el Poder Ejecutivo al señalar que comenzó a tratarse en septiembre de este año en la comisión de Justicia y Asuntos Penales pero que ya en 2012 se empezó a dar la discusión en las provincias como la suya, Entre Ríos.
«Este Código tiene que ver con lo que es la justicia federal, con que los delitos en las provincias tengan que ver con delitos federales», afirmó y añadió que «será una herramienta central para poder luchar especialmente contra el crimen organizado y delitos complejos como el lavado de dinero o la trata de personas».
«No creo que haya ningún sector que defienda el actual Código. El actual sistema genera profundas inequidades porque perjudica a la víctima que carece de condenas rápidas y tampoco le da satisfacción al imputado que pasa todo su proceso penal detenido y cuando llega la sentencia suele ser menor al tiempo que ha transcurrido detenido», sostuvo.
Guastavino señaló que «esto se contrapone con los tratados que ha firmado este país con este postulado de que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario».