Ariel Vega, militante de Proyecto Nacional en San Fernando, conversó con esta agencia sobre la gestión del intendente massista Luis Andreotti tras las inundaciones que afectaron, la semana pasada, gran parte de la Provincia como resultado del fuerte temporal y de la especulación inmobiliaria, favorecida por algunos funcionarios en detrimento de la planificación urbana y el bienestar de los vecinos de los barrios más humildes.
“La situación en San Fernando es bastante compleja, porque además de los barrios cerrados, se suman los problemas de falta de limpieza, que genera que se tapen los desagües”, señaló Vega y agregó: “Desde que asumió Andreotti, el distrito cambió muchísimo en ese sentido: muchas veces la empresa que se encarga de levantar los residuos no pasa”.
En la misma línea, cuestionó la falta de mantenimiento de las bombas que desagotan y drenan las tuberías cuando llueve mucho. “San Fernando tiene 5 bombas, pero 2 están rotas, y el intendente no se hace cargo: le echa la culpa a la Provincia, cuando es una responsabilidad del municipio arreglar eso”, expuso.
En tanto, analizó que el distrito fue especialmente golpeado por el temporal no sólo por la lluvia, sino principalmente por la sudestada, dado que es una zona costera. “Casi la totalidad de la periferia quedó inundada”, aseveró.
La agrupación conducida por el Vicegobernador, Proyecto Nacional, trabajó fuertemente en el barrio La Esperanza de San Fernando. “Por orden de Mariotto, llevamos adelante un operativo para poder asistir a las familias y damnificados, como ocurrió en los diferentes municipios del conurbano”, manifestó.
“En principio, hicimos un relevamiento y ayudamos a los vecinos moviendo pertenencias para que no se pierdan con el agua. Después, se realizó un trabajo de acompañamiento y asistencia con algunos elementos básicos de extrema necesidad para estos casos, como la entrega de mercadería, productos de limpieza para desinfectar, colchones y frazadas, y todo lo que se necesita en estos casos”, enumeró.
Por último, el referente respaldó la propuesta del Vicegobernador de regular el avance inmobiliario a través de una ley provincial que prevea el drenaje del agua más allá de los límites municipales.
“Viviendo en un distrito gobernado por un intendente massista, está muy claro que el fuerte negocio de la construcción tiene que ser regulado, porque las edificaciones terminan afectando a las zonas que rodean a los barrios privados, por ejemplo. Muchas veces, cuando llueve, lo sienten los vecinos, justamente porque los countries se construyen más altos, y toda el agua se desborda y termina inundando la periferia, que muchas veces no tiene la infraestructura para soportar la cantidad de agua”, concluyó.