El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, difundió la noticia junto al secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, y el titular de la CGT, Antonio Caló, durante un encuentro por el 92 aniversario del gremio ferroviario, al que asistieron más de 300 delegados de todo el país.
“Por decisión política de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a partir de mañana el Estado nacional se hará cargo de los servicios de larga distancia que unen Buenos Aires con Rosario, Córdoba, Tucumán y La Pampa”, detalló el funcionario.
En este marco, agregó que se detendrá “la presencia del Estado en la administración de los ferrocarriles” porque “el objetivo del Gobierno nacional es volver a darle un servicio de calidad a todos los argentinos”.
“El ferrocarril es el motor fundamental de un país que permite generar desarrollo e inclusión para todos”, enfatizó Randazzo y reiteró que se buscará que “donde hubo un tren en la Argentina vuelva a haber un tren”.