El subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, respaldó en diálogo con esta agencia la plataforma de proyectos “De la semilla al agua”, impulsada por el vicegobernador Gabriel Mariotto con el objetivo de transformar la matriz productiva de la provincia de Buenos Aires y fortalecer la presencia del Estado en la actividad exportadora, con eje en los puertos.
“La logística por agua en la Argentina es un tema que requiere una actualización a la luz de las nuevas realidades –opinó–. Particularmente es un sector que no tuvo una adecuación tras la reforma de los ‘90, que ha dejado muchísimas asignaturas pendientes, por lo cual me parece que toda iniciativa para volver a analizar nuestra estructura logística por agua es una necesidad y una cuestión positiva”.
“Hay que celebrar que una investidura importante como la Vicegobernación, que está en este momento a cargo de Mariotto, haya puesto en agenda pública un tema tan trascendente que muchas veces está dominado por los medios hegemónicos. Hay que tener en cuenta que la Argentina ha sufrido una colonización brutal en la logística por agua. La tarea por delante de recuperación de la soberanía es monumental, pero se trata de un tema central en un proyecto nacional y popular. Que el Vicegobernador lo haya puesto en agenda es para celebrar y apoyar”, agregó.
La batería de leyes busca potenciar a los pequeños productores agropecuarios, crear una empresa mixta que comercialice la producción a pequeña escala, recuperar la soberanía sobre los puertos bonaerenses y establecer el derecho de reserva de carga para los buques de bandera nacional; alcanzando una fuerte presencia estatal en toda la red de producción, distribución y comercialización, que permita recuperar riquezas y volcarlas a áreas claves como la educación.
Tettamanti explicó que “el punto neurálgico es el puerto de Buenos Aires, cuya estructura todavía sigue en los reductos de las reformas neoliberales de los ’90. Es el punto más complejo, porque es una problemática que no sólo hace al propio puerto, sino que además está siendo una especie de cuello de botella para el resto del desarrollo portuario argentino”.
En tanto, expuso que en puertos como Quequén, Bahía Blanca, La Plata y Mar del Plata “hace falta adecuar las estructuras administrativas para que la presencia del Estado tenga un resultado mucho más eficaz, en especial en torno a la licuación de la autoridad portuaria, tanto nacional como provincial”.
En la misma línea, resaltó que la Provincia, “con la inminente puesta a punto de operaciones del puerto de La Plata, va a concentrar el 50 por ciento de la capacidad portuaria de la argentina” y subrayó que “por la importancia que tiene su estructura portuaria, sería necesario que se sancione una ley provincial que ordene todas las cuestiones que todavía falta modernizar”.
Por último, manifestó que la recuperación de la flota mercante “es otro tema central” al considerar que “no hay ninguna posibilidad de recuperar la soberanía de la logística por agua si no reconstruimos la flota de bandera, cuya destrucción y abandono absoluto fue una de las tragedias que nos dejó la década neoliberal”.