Por Ariel Spini / El cadáver de Luciano Arruga fue encontrado tras cinco años y ocho meses. La desidia de los responsables en llevar a cabo la investigación y la búsqueda del chico de La Matanza que era constantemente perseguido por efectivos de la policía Bonaerense, fue dejada de lado a la hora de la cobertura mediático.
Florencia Alcaraz, periodista de InfoJus y especialista en el caso Luciano Arruga, dialogó con esta agencia acerca del relevamiento que realizaron los grupos de comunicación concentrados. “En algunos diarios compraron la versión que la policía instaló en su momento, que es esta, que Luciano murió por un accidente”, sostuvo. En tanto remarcó que: “fallece después de un accidente de tránsito pero esto no ilumina toda la sombra de encubrimiento y responsabilidad policial y judicial que tuvo su desaparición”.
En ese sentido recordó que “hay una causa judicial por desaparición forzada de persona que sigue estando, que es la que verdaderamente va a develar lo que pasó la noche que Luciano desapareció”.
Alcaraz consideró que “pueden analizarse los intereses y las responsabilidades detrás del caso, eso se vio reflejado en la cobertura que se hizo, consistente en no reconocer la relevancia que tuvo el tema, la importancia que merecía”. Asimismo la periodista aseveró que tras la conferencia de prensa encabezada por la hermana de Luciano, Vanesa Orieta, el pasado viernes 17 de octubre, el cubrimiento mediático “fue en descenso”.
“Existe desinformación y esa desinformación nos vuelve más indignos”, subrayó al tiempo que agregó: “estos crímenes tienen un componente de algo indigno, nos vuelve más indigno a todos, a los que son parte y a los que no. Es una sociedad que uno no elige”.
En la misma línea destacó que la falaz cobertura mediático se produjo desde la desaparición del niño el 31 de enero de 2009, y apuntó a la estigmatización que la prensa dominante despliega contra los sectores más desprotegidos. “Siempre esa estigmatización, esa estereotipación. Luciano era un pibe pobre, un pibe más de La Matanza y eso hizo que fuera muchísimo más difícil el acompañamiento”, sostuvo y agregó que “los familiares no corrían con este capital simbólico que puede llegar a dar un estudiante universitario”, para que la cobertura de los medios sea de otra índole.
“El Caso de Luciano es un caso testigo para analizar varias cuestiones que tienen ver con la complicidad policial, que tienen que ver con esta zona gris que se instala entre quienes deberían velar por la seguridad de las personas y son quienes promueven y quienes están atrás del delito”, reflexionó Florencia Alcaraz. A su vez subrayó que “es un ejemplo del poco interés que tiene la Justicia para dar una respuesta y la desidia, el desinterés, la deshumanización que tienen muchísimos operadores judiciales”.
Por último aseguró que “en este caso queda reflejado la desidia judicial del lado de quienes investigaron el supuesto accidente que hubo en Emilio Castro y General Paz, que cerraron una causa, sobreseyeron a un conductor y dieron la orden de enterrar a esa persona sin poder averiguar el paradero de un chico que estaba sobre una vía rápida en la General Paz a las tres de la mañana”.
“Es el ejemplo de la denegación absoluta de acceso a la justicia, si no es por los familiares no se va a llegar a una solución”, concluyó la periodista que cubrió el caso para la agencia InfoJus.