El gobierno de la provincia de Buenos Aires implementa un nuevo Protocolo Único de Identificación de Personas, luego de la aparición del cuerpo de Luciano Arruga, quien se encontraba desaparecido desde el 31 de enero de 2009.
Este procedimiento, impulsado por el Ministerio de Salud, se activa cuando una persona no identificada ingresa a un centro sanitario provincial y se informa al 911. A partir de ahí, se notifica y se envía una fotografía la Dirección de Registro de Personas Desaparecidas, que depende de la cartera de Seguridad.
La Dirección de Criminalística tomaba las huellas digitales para compararlas con las de diferentes archivos y bases de dato, y si la persona fallecía pasaba a ser un cadáver NN, pero ahora se tendrán las huellas y, de ser necesario, se tomarán y conservarán muestras de ADN para agilizar el trámite.
De esta manera, se evitará la innecesaria judicialización del problema, según informó la cartera sanitaria en un comunicado firmado por el ministro Alejandro Collia.
Actualmente, ingresan de unos 50 expedientes judiciales por mes a la Dirección Provincial de Hospitales para investigar el paradero de personas.