.
La Argentina celebró hoy la incorporación de Venezuela como nuevo miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y expresó su confianza en que “continuará el trabajo” realizado por el país en los dos últimos años en ese ámbito, “expresando la voz de la región” en favor del “multilateralismo” y la “paz”.
Así lo señaló la Cancillería argentina a través de un comunicado de prensa difundido este mediodía, en el que, además, manifestó sus “sinceras felicitaciones” también a Angola, España, Malasia y Nueva Zelandia por su incorporación a ese cuerpo clave de la ONU.
“La Argentina expresa sus sinceras felicitaciones a Angola, España, Malasia, Nueva Zelandia y Venezuela por su elección al Consejo de Seguridad para el período 2015-2016”, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Allí, indicó que, “en particular, la Argentina manifiesta su satisfacción por la elección de Venezuela, un país hermano que, sin duda, continuará el trabajo realizado por nuestro país, expresando la voz de la región en el Consejo de Seguridad”.
“La Argentina confía en que, tal como lo ha hecho durante su membresía, los nuevos miembros promuevan la acción multilateral, la no intervención en los asuntos internos de los Estados, y la mayor transparencia y democratización de las Naciones Unidas”, añadió.
También -agregó- “el pleno respeto a los derechos humanos y al derecho humanitario, en el convencimiento de que la paz duradera sólo se puede construir sobre la base de la verdad, justicia y la igualdad, así como del desarrollo socio-económico y la inclusión social”.
La Cancillería reseñó que, ayer, la Asamblea General de las Naciones Unidas “eligió a estos países para integrar el Consejo de Seguridad como miembros no permanentes, para el período 2015-2016, en reemplazo de la Argentina, Rwanda, Corea del Sur, Australia y Luxemburgo, cuyos mandatos expiran el próximo 31 de diciembre”.
“Como órgano encargado de velar por la paz y seguridad internacionales, el Consejo de Seguridad está llamado a tomar decisiones para promover el arreglo pacífico de controversias entre Estados. Es, además, el único órgano cuyas decisiones, en caso de amenazas a la paz o actos de agresión, son obligatorias para todos los Estados Miembros”, remarcó.