La presidenta Cristina Fernández encabezó en Casa de Gobierno el acto de promulgación del nuevo Código Civil, sancionado el 1 de octubre, y que unifica normas con el Código de Comercio.
Allí, la mandataria manifestó: «Estamos promulgando un nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. Ambos códigos permanecían separados y ahora hay un solo código que rige la vida social y comercial de los argentinos».
«Y no sólo eso, sino que parece mentira que todavía nos estuvieran rigiendo leyes que databan de la época de las carretas en una era donde las transformaciones aparecen día a día», agregó.
«Si uno tiene mayoría parlamentaria porque se la otorgó la voluntad popular hay que respetar», afirmó en un claro mensaje a los opositores que se ausentaron en los debates para discutir la reforma.
Además, recordó: «Contra aquellos que decían que lo habíamos hecho rápido, quiero recordar: el decreto 191/11, del 23 de febrero del 2011, cuando ni siquiera pensaba que podía volver a ser Presidenta, se dispuso la creación de una comisión de reforma del Código Civil y Comercial de la Nación. Se disparaba un accionar para convocar a jurisconsultos y elaborar un ante proyecto».
«El 27 de marzo de 2012 se presentó el anteproyecto al poder Ejecutivo. Y finalmente el día 7 de junio de 2012, hoy hace 2 años y cuatro meses, que giramos al poder legislativo el proyecto que finalmente se trató en la Cámara de Diputados», continuó la mandataria.
En tanto, Cristina especificó: «A partir de allí se disparó una interacción profunda. Se realizaron 29 reuniones, incluidas 18 audiencias públicas en todo el país. No hay antecedentes en el mundo de un tratamiento más democrático que el de este código que hoy tenemos los argentinos. Hubo una amplia participación de la ciudadanía».
«Este 7 de octubre es un día histórico, porque si bien la Constitución es el elemento más importante, este es el instrumento que rige la vida cotidiana de las personas y es un producto cultural de la nación», remarcó la Presidenta.
Asimismo, la jefa de Estado precisó: «A diferencia del de Veléz Sarsfield, este es un código de nuestra cultura, hijo de la democracia, no pertenece a ningún partido político, a ningún Gobierno. Es el Código Civil y Comercial de la democracia».
En particular, la Presidenta destacó que este nuevo Código está escrito con «un lenguaje más llano, más accesible» y citó a Hagel: «De qué sirven las leyes democráticxas si están tan altas que el pueblo no peude acceder a ellas». «Los derechos tienen que ser leídos por los que los pueden ejercer», resumió.
Cristina reveló también que se «incorpora el derecho de igualdad y diversidad», y citó a las leyes de identidad de género y matrimonio igualitario como ejemplo. «La igualdad solo es posible si se reconoce que somos diferentes», destacó.
En el mismo sentido, la mandataria puntualizó que «hay más derechos colectivos como un nuevo sujeto de la sociedad para defender sus derechos frente a sectores de posición dominante». Asimismo, señaló que «se incorporaron contratos de fideicomisos y la creación de la figura de sociedad unipersonal», por lo que «una persona va a poder tener él solo una sociedad».
Sobre el siempre polémico tema de la seguridad jurídica, Fernández de Kirchner estableció que «el código restrablece al peso como moneda de curso legal, tal como lo estableción el código de Vélez Sarsfield». Sobre eso abundó: «Desde 1869 hasta 1991 la Argentina creció con una moneda de curso legal. Fue la modificación con la convertibilidad la que vino a desfasar… Tener una moneda legal hace a la parte constitutiva de una nación», dijo y se refirió a las garantías para los depositantes en instituciones bancarias: «El código da certeza y certidumbre para todos, depositantes, bancos, usuarios».
Además, remarcó que desde ahora «está regulada la responsabilidad del Estado y de sus funcionarios».
También hizo referencia a la posibilidad de contratos en moneda extranjera permitidos en el nuevo código.
Por otro lado, la mandataria saludó al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien se encuentra internado y no pudo participar del acto.
El acto se realizó en el Museo del Bicentenario y fueron invitados los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, gobernadores, empresarios, juristas, legisladores nacionales y personalidades del ámbito de la justicia y de la Iglesia.