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Por José Luis Ponsico / La cantidad de encuentros, los casi cien protagonistas que fueron de un club a otro, especialmente a partir de los ´60. Las estadísticas que favorecen a los Xeneixes. Sólo Norberto Menéndez, talentoso «9», ganó tres títulos con cada club.
En julio del ´54 en La Bombonera, apenas 17 años recién cumplidos, «Beto» Menéndez, reemplazando por lesión al genial uruguayo Walter Gómez e impronta de habilidoso -junto al notable Enrique Omar Sívori- debutante para River contra Boca. Fue 1 a 0, los «millonarios». Gol de Eliseo Prado sobre la hora.
Nacido en Barracas e iniciado en Sacachispas. Lo fue a buscar River, Menéndez, apenas 1.66 de estatura, marcó una época en Núñez, cuando el club transfirió a Walter Gómez al fútbol italiano.
Campeón en los años ´55, 56 y 57. Luego, selección nacional en las eliminatorias de Suecia con apenas 20 años. El Mundial del ´58 lo tuvo como parte del fracaso argentino. Igual, siguió en la selección.
A fines del ´60 luego de un conflicto con la dirigencia de River, Luis Seijo presidente de Huracán lo llevó al «globito» junto a otros destacados futbolistas: Vladislao Cap, José Antonio Castro y Eduardo Víctor Domínguez, entre otros.
En 1961 Huracán tuvo altibajos. La contratación del periodista José Gabriel González Peña -popular «Pepe» Peña- no trajo el resultado que esperaba la dirigencia del club de Parque Patricios. En el ´62 emigró.
Alberto J. Armando lo adquirió para Boca y Menéndez inició otra etapa exitosa. Futbolista cerebral. Hizo goleador al brasileño Paulo Valentím y Boca ganó tres torneos con él: 1962/64 y 65.
Muy inteligente, excelente <asistente< con magia para el pase gol -hoy, «entrelíneas»- y notable pegada de media distancia, Menéndez quedó en el recuerdo como tricampeón en los dos clubes más grandes.
Falleció hace casi veinte años. Apenas tenía 56 años y había estado con «Nito» Veiga en el cuerpo técnico de Argentinos Juniors cuando lo sorprendió una enfermedad.
«Menéndez fue un <crack< sin tiempo», afirmó Silvio Marzolini, 72 años, campeón con Boca Juniors en los ´60. Reconocido como uno de los mejores laterales izquierdo de la historia.
