En referencia a una planta de girasol confitado inaugurada en la localidad bonaerense de Pehuajó, Cristina señaló: «A nosotros no nos interesa quedarnos con la plata de nadie, sino generar trabajo. Queremos que agreguen valor, que industrialicen. Lo que queremos es que el agro se una a la industria».
Asimismo, sostuvo: «La torta del endeudamiento se fue achicando. Una torta que crearon unos pocos y tuvieron que soportar todos los argentinos. La torta amarga de hiel, la bebida amarga que tenían que tragar todos los argentinos. Hoy podemos decir que somos uno de los países en el mundo con más bajo porcentaje de deuda interna y externa. Y el país con mayor nivel de calidad humana».
«Hoy es un día muy especial. Todo llega. Perón quería mucho a Ezeiza y había imaginado que hubiera diez barrios. Hoy estamos inaugurando el barrio número 14, con 216 viviendas. Yo siempre digo: »No puede haber mejor lugar para un gobernante que inaugurar una fábrica e inaugurar viviendas. El trabajo es el gran articulador social y la vivienda es el gran articulador de la familia argentina», remarcó la mandataria, sobre la inauguración de las viviendas en Ezeiza.
Además, Cristina agregó: «Argentina hoy es una torta con muchos pisos, en otros tiempo no había más que miseria y desilusión. Hoy hemos construido entre todos un país».
«Podemos ir a lo largo y a lo ancho del país y cansarnos durante horas de enumerar las obras y realizaciones en materia de infraestructura. También millones de puestos de trabajo y jubilados y pensionados», indicó la jefa de Estado.
«Esta es la Argentina que sigue andando y marchando y que va a seguir haciéndolo porque tenemos la decisión y la voluntad y lo que hay que tener para defender este proyecto, que es un proyecto de nación no de un partido», expresó la mandataria.
A su vez, agregó: «Esta generación del Bicentenario que hiciera homenaje a aquella que le tocó pelear por la independencia nacional, hoy también nosotros seguimos dando esa pelea. Que son las de hoy y siempre».
«La historia de la humanidad, la de los pueblos, no es sentarse a que le caigan las cosas del cielo. Hay que rogar a Dios. Hay que recoger la experiencia histórica y cuando uno ve la historia de otros puebles ve siempre la necesidad de luchar por los intereses del pueblo.
«Lo más importante que podemos dejar a esta generación es seguir preparándose y seguir construyendo. También seguir mejorando este modelo que necesita reinventarse», indicó.
Y cerró: «Esta generación ya no está diezmada, esta multiplicada. Miren que giro le hemos dado a la historia. Ya no tenemos que mandar a nuestros jóvenes a pelear, los mandamos a estudiar, a investigar y a sumar a otros jóvenes. Ese es el legado, el de enseñar a construir y trabajar. Ese es el reflejo de una Argentina que no se rinde y que no se rendirá».