Otros 17 efectivos de la policía cordobesa fueron imputados hoy por el fiscal Raúl Garzón, en el marco de la investigación por los saqueos que derivaron del acuartelamiento de la fuerza el pasado 3 y 4 de diciembre, por los presuntos delitos de «incumplimiento de los deberes de funcionario público y aplicación indebida de caudales públicos».
Los efectivos imputados hoy, con los que ya suman 36 los policías detenidos por orden de la fiscalía, se desempeñaban como jefes de móviles, que en la noche de los saqueos abandonaron sus tareas de patrullajes y se acuartelaron.
Los involucrados eran quienes definían las órdenes de los patrulleros que cesaron sus funciones y se dirigieron a la concentración de los efectivos en barrio Cerveceros.
La imputación es por los presuntos delitos de «aplicación indebida de caudales públicos» que prevé inhabilitación, en concurso ideal con «incumplimiento de los deberes de funcionario público» que contempla pena de multa.
Estos imputados se suman a quienes fueron detenidos en el inicio de la investigación y quedaron libres en enero.
Ellos son 19 policías sobre los cuales pesan delitos más graves: «Instigación a cometer delitos» y «desobediencia a la autoridad».
Por otra parte, Garzón imputó hoy a otras tres mujeres, familiares de policías, que el 2 y 3 de diciembre impidieron el normal ingreso y egreso de los vehículos de Guardia de Infantería y del área Combustibles de la fuerza de seguridad, las que se suman a la primera imputada, Adriana Reartes.