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Por José Luis Ponsico / Hace 40 años César Menotti, llevado por David Bracutto, presidente de Huracán y médico de la Unión Obrera Metalúrgica, firmaba en AFA a cargo de Paulino Niembro, padre del periodista Fernando, referente de la UOM su contrato como entrenador. Ocurrió el 21 de setiembre del ´74.
El Poder había cambiado de signo, marzo del ´73, regreso del peronismo al gobierno después de 18 años -«Cámpora al gobierno, Perón al Poder», consigna de elecciones del 11/03- y con el deceso del Líder y fundador del Justicialismo, todo había cambiado. La UOM de Lorenzo Miguel había llegado a la AFA.
Lo curioso, el «Flaco» Menotti entre 1972 y 73, pleno ciclo exitoso de Huracán, por su pasado como <hombre de izquierda< se acercó al peronismo y entabló vínculos con la Tendencia Revolucionaria, armado político de organización Montoneros, plena movilización popular.
Una solicitada difundida el 9 de marzo del ´73 exhibía a Menotti y todo el plantel de futbolistas de Huracán -también lo hicieron algunos de San Lorenzo- avalando en las elecciones la fórmula Presidencial, Héctor J. Cámpora -Vicente Solano Lima. Título: el «Deporte con Perón».
En su juventud, Menotti había sido afiliado al Partido Comunista por Florindo Moretti, dirigente histórico del gremio ferroviario en Rosario, uno de los integrantes de la conducción del PC en el orden nacional y de gran influencia sobre el futbolista «estrella» de Rosario Central, en 1959.
Menotti asumió con amplios poderes. Al punto que lo primero que se conoció -en conferencia de prensa del prólogo de la gestión por cuatro años- «la selección será prioridad número uno para todos; futbolistas, dirigentes, técnicos y periodistas», apuntó el «Flaco» Menotti, hombre con mucha personalidad.
Por entonces, Huracán disputaba Copa Libertadores bajo la dirección técnica de Miguel Antonio Juárez, salteño, compañero de Menotti en Rosario Central entre 1960/63. Juárez, «9» habilidoso y goleador, ídolo de Central hace medio siglo. Huracán cayó ante Independiente en semifinales.
El popular «Gitano» Juárez, integrante de la selección que maravilló goleando a Brasil, Uruguay, Chile, Ecuador y Colombia en el Sudamericano de Lima ´57. Enrique Omar Sívori, Oreste Corbatta, Antonio Angelillo, Humberto Maschio y Néstor Rossi en el medio de la cancha.
Menotti organizó el seleccionado tras el fracaso del <triunvirato< en el Mundial de Alemania ´74, Vladislao Cap, José Varacka y Víctor Rodríguez. Objetivo, el Mundial´78 en la Argentina. Ganado en el fútbol en plena dictadura militar.
La Argentina ganó el Mundial ´78 en la cancha pero la dictadura genocida ya había cometido -datos que se conocieron en el exterior- una masacre que supera el «exterminio» de más de 5.000 jóvenes militantes políticos. Básicamente, universitarios, delegados de Base, profesionales y alejados de la guerrilla.
Menotti, el «DT del Proceso» militar según sus detractores, recién en tiempos de la guerra de Malvinas condenó a los militares. Poco antes del Mundial de España ´82. Durante ocho años estuvo al frente de la selección nacional, siendo un «mimado» de la prensa.
En antiguo debate cultural, futbolero, el ex delantero de Rosario Central, Racing ´64, Boca ´65/66 y «The Generals», Nueva York -con breve paso por el Santos de Brasil- produjo un fenómeno periodístico alentado por el grupo «Clarín» y que lleva cuatro décadas: «el menottismo, un modo de jugar y vivir», decía.
