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El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, cuestionó esta mañana las declaraciones del sindicalista opositor Luis Barrionuevo, quien había dicho que “la Argentina va a estallar en diciembre”.
En su habitual conferencia de prensa, el funcionario sostuvo: “Percibimos que se trata de una estrategia deliberada de grupos de oposición política y mediática;tratan de generar miedo en la población y lo hacen a través de declaraciones temerarias de esta naturaleza”.
Capitanich apuntó directamente al massismo, debido a que la esposa de Barrionuevo, la diputada Graciela Camaño, es una de las principales espadas del Frente Renovador. “Luis Barrionuevo tiene una relación de afinidad y parentesco con una de las más estrechas colaboradoras de un candidato a presidente de la Nación”, remarcó.
“Una declaración de esta naturaleza debe ser repudiada por todo el arco opositor. Constituye un delito de acción pública y un fiscal de Estado debería propiciar una indagación respecto a estos dichos: que el mismo Luis Barrionuevo diga qué es lo que advierte, si identifica a grupos o actores que están desarrollando una estrategia”, remarcó.
Y concluyó: “Lo que siempre se hace en la República Argentina es propiciar miedo, tensión, declaraciones altisonantes, estrategias políticas y un esquema de movilización social. Tenemos que defender el funcionamiento de las instituciones de la democracia”.