Los magistrados Daniel Julio Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza, del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 10 de Lomas de Zamora, encabezaron hoy la audiencia en la que se leyeron los alegatos del juicio por el crimen de Lautaro Bugatto, el joven futbolista de Banfield asesinado el 6 de mayo de 2012.
El fiscal Jorge Bettini Sansoni solicitó una pena de 12 años de prisión para el policía bonaerense David Benítez, acusado del crimen, mientras que el abogado que representa a la familia de la víctima, Lucio de la Rosa, pidió 20 años.
Si bien no hubo coincidencia en el monto de la pena, ambas partes reclamaron que Benítez quede preso desde el día de hoy para garantizar que una vez que el tribunal resuelva su veredicto la condena se cumpla.
Durante los alegatos, también se solicitaron actuaciones contra la esposa y la hermana del imputado por falso testimonio, ya que en sus declaraciones hablaron de un enfrentamiento que no dejó ningún rastro y acusaron a la víctima como autor del intento de robo.
“Recordemos que la estrategia de Benítez es incriminar a mi hermano como autor de robo y de un enfrentamiento. No hay ni un cuarto de prueba que pueda sostener esta situación. Sostuvieron esto desde el primer día y llegaron al juicio con la misma mentira. Quedó tan en claro, tan grande fueron las contradicciones que el mismo fiscal Jorge Bettini Sansoni adelantó que va a iniciar actuaciones por falso testimonio contra la mujer y la hermana de Benítez”, explicó al portal Infojus Gonzalo Bugatto, hermano de la víctima.
En tanto, el abogado De la Rosa recordó que la causa estuvo envuelta en una serie de irregularidades con el objetivo encubrir el crimen y beneficiar al asesino bajo la carátula de “exceso en legítima defensa”.
“Esperamos que el tribunal valore sabiamente todas estas contradicciones, y no sólo el hecho en sí: que también tenga en consideración la actitud que tuvo Benítez inmediatamente después del hecho al amenazar a los amigos de la víctima”, sostuvo el letrado al mismo medio.
Lautaro, de 20 años, recibió un tiro en la espalda el 6 de mayo de 2012, cuando estaba con unos amigos en la puerta de su casa, ubicada en el cruce de avenida Monteverde y Pedro Goyena, de Burzaco, partido de Almirante Brown.
Benítez, que estaba de civil, disparó siete veces con su arma reglamentaria contra supuestos delincuentes que habría intentado robar la moto en la que viajaban su hermana y su hija. Uno de esos balazos fue el que terminó con la vida del futbolista del Club Banfield.