Muriale, quien había asumido tras la destitución del ex intendente Blas Altieri en julio de 2012, decidió renunciar al cargo luego de que el Concejo Deliberante votara por unanimidad un pedido de interpelación por la problemática de inseguridad que afecta al distrito.
“El pedido se aprobó el jueves y si bien Muriale tenía varias denuncias en su contra, la interpelación fue solicitada por la Comisión de Seguridad”, explicó una fuente municipal en diálogo con Télam, y aclaró que “según explicó el intendente, se sintió traicionado por sus compañeros de bloque, quienes votaron a favor el requerimiento”.
El intendente asumió en el cargo luego de la salida del ex mandatario Blas Altieri, quien el pasado 12 de julio de 2012 fue destituido por “irregularidades administrativas”, entre las que figura la adjudicación de viviendas sociales a familiares y allegados al gobierno, de acuerdo a lo informado oportunamente por la Comisión investigadora del Concejo Deliberante local que habilitó la dimisión del entonces Jefe Comunal.
Por su parte, Muriale había sido denunciado semanas atrás por habilitar el desmonte de la última reserva de médanos del Partido de Pinamar, ubicada entre Ostende y Valeria del Mar para la construcción de un hotel que tenía a su esposa, Paula Pittblado, como integrante del fideicomiso que iba a financiar el proyecto.
A raíz de la reciente renuncia de Muriale, se informó que se dará “una semana de transición” con el actual concejal y futuro intendente, Pedro Elizalde, quien coordinará hasta el próximo 1 de septiembre diversas reuniones con funcionarios y directores municipales para “ordenar la asunción” que se concretará oficialmente ese día, se detalló.