En la audiencia de esta tarde en la Corte Distrital de Nueva Kork, convocada de urgencia, el juez Thomas Griesa volvió a instar a las partes a «sentarse a negociar» y manifestó estar convencido que «más temprano que tarde, habrá un acuerdo».
Los fondos buitre fueron quienes solicitaron la audiencia por considerar que la decisión del Gobierno argentino de impulsar el proyecto de Ley de Pago Soberano para pagar bonos fuera de Estados Unidos, constituye un cuestionamiento al magistrado.
Sin embargo, Griesa decidió no declarar a la Argentina en “desacato”, aunque calificó la iniciativa del Gobierno como un acto «inválido e ilegal».