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El juez federal Sebastián Casanello pidió a la justicia de Estados Unidos información sobre la empresa Ackerman Group LLC Security & Investigative Consultants, en el marco de la causa por las escuchas ilegales que vincula al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. La compañía aparece como contratada por Franco Macri, el padre del jefe de gobierno porteño, en la investigación por las presuntas escuchas ilegales en la administración local.
Macri, aunque por ahora no irá a juicio oral, todavía está procesado por las presuntas escuchas ilegales, que en ese caso concreto apuntan a su cuñado, Néstor Daniel Leonardo. El jefe de gobierno siempre negó la acusación e incluso su padre reconoció en el expediente que había sido él quien contrató a Ackerman para que investigara a Leonardo, que cortejaba a una de sus hijas recientemente fallecida.
«Si bien Franco Macri alude a servicios relativos a seguridad, consultoría e investigación – y coincide con las fechas en que el teléfono de Leonardo fue indebidamente intervenido-, no expone cuáles fueron los mecanismos llevados a cabo», indicó Casanello en la fundamentación de su pedido de informes a la Justicia de Miami.
El juez quiere precisiones sobre la contratación por parte de Franco Macri a Ackerman entre mayo y octubre de 2008, cuando se habrían producido las escuchas telefónicas ilegales. Esa prueba es fundamental para que el juez resuelva si desvincula a Mauricio Macri de la acusación en su contra, al menos en esa situación.
Sobre el jefe de gobierno pesa además una imputación por el espionaje en contra del dirigente de la comunidad judía Sergio Burnstein, quien se oponía a la designación del comisario Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana.
