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Luego de las obras de teatro infantiles, ayer el salón “Patria Grande comenzó a tomar forma para convertirse en una tanguería que albergó a más de cien personas que pudieron degustar empandas y vino servidas ni más ni menos que el propio «Chiquilín de Bachín”.
Asimismo, unas 70 personas disfrutaron de una cena nacional y popular en el Bodegón mientras que en el segundo piso, “La Chilinga”, convocó a más de 200 personas que al son de la percusión bailaron sin parar.
“Creemos profundamente que brindar diferentes espectáculos culturales, nos hace grande en el pensamiento y en la ejecución. Por todo esto, invitamos a todos a que nos sigan visitando, porque en el Centro Cultural Padre Mugica pasan cosas que nos hacen diferentes y nos llenan de orgullo”, sostuvieron los organizadores.