La nena de 12 años había sido vista por última vez en su casa, ubicada en las calles Billighurst y Don Bosco, en el partido de San Isidro. Cuando parecía que las pistas eran escasas, un policía y un primo dieron este miércoles con su paradero.
La menor apareció en una parada de colectivo en el partido de San Isidro junto a un joven de 24 años y, automáticamente, fue trasladada a la comisaría donde prestó declaración ante el fiscal interviniente en la causa.
«Sólo la abrazamos fuerte», confió su padre, Ignacio Hermida, y aseguró que la nena «fue obligada y retenida».
Magali estuvo 17 horas desaparecida y su padre insistió que hasta el momento evitó indagar a su hija, pero que a partir del video de las cámaras de seguridad del barrio pueden surgir unas «10 hipótesis distintas» sobre lo que le sucedió a la nena.
«Vi muchas veces casos así por televisión y ahora me tocó a mí», dijo Ignacio ante los medios, y luego subrayó: «Todavía no sabemos dónde pasó la noche, lo estamos investigando».
«El fiscal habló con mi hija, no sé lo que le preguntó, esto tiene un protocolo, tiene una forma y yo trato de respetarla para que se llegue a un fin bien», dijo y agregó: «Me llamó gente que ni conocía, incluso la mamá de Ángeles, la verdad se lo agradezco un montón, su llamado me ayudó. Le voy a agradecer a toda esta gente que yo pude o puedo conocer los datos».
«A Magalí la encontré en mi casa porque me la trajo la policía. Hasta ahora lo que yo sé es que la encontró un policía y un primo mío. La vi feliz de vernos a nosotros y de toda la gente que estaba alrededor abrazándola. Esta está diez puntos, por fuera», comentó Ignacio Hermida.
Esta tarde, el joven que estaba junto a la niña quedó detenido por «abuso sexual agravado». La orden la dio el fiscal Marcelo Fuenzalida, luego de los estudios que el cuerpo médico forende le hizo a Magalí.
Fuenzalida también ordenó un allanamiento en la villa La Cava, donde habría sufrido el «abuso sexual con acceso carnal».