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En el procedimiento se encontraron 18 máquinas de coser y camas donde dormían los trabajadores, todos provenientes de Paraguay, sin registrar y varios de ellos indocumentados, quienes desempeñaban tareas en condiciones de muy alta precariedad, detalló un comunicado de la cartera laboral bonaerense.
A raíz de esto, el titular del taller clandestino quedó demorado por la Justicia, el establecimiento fue clausurado y los trabajadores contenidos, y en el caso del personal indocumentado, los mismos fueron notificados acerca de cómo regularizar su situación en el país.
El director Provincial de Inspección, Raúl Ferrara, explicó que «el Ministerio de Trabajo participó de los allanamientos a pedido del Juez Federal Alberto Santamarina, a partir de la denuncia de posible existencia de trata de personas en un taller de confección de ropa».
«Allí encontramos a los trabajadores realizando tareas en condiciones no aptas de higiene y seguridad, sin registrar, en algunos casos sin documentos y con el agravante de que dos de ellos eran menores, ya que uno tenía 15 años y el otro 17», agregó