Por José Luis Ponsico/ Almirón con trayectoria como entrenador de los equipos mexicanos Veracruz, Tijuana y Xolos entre otros, llegó en enero último al país. En sus primeras dos semanas debió explicar que no era aquel recordado Sergio Almirón de Ñewel´s Old Boys de Rosario de los´80 y ex puntero izquierdo en el mundial de México´86.
El Tomba sorprendió a propios y extraños cuando superó con inteligencia a River en el Monumental, después del 0-1 abajo antes de los diez minutos de juego. La primera derrota del equipo de Ramón Díaz, que luego se coronaría campeón del último campeonato del fútbol argentino.
Lo esperó y en el final, lo desbordó. Almirón de 41 años, tuvo paso como defensor en San Miguel en la década de los 90, siendo mediocampista al que le decían «Cañito». Apodo que en México mutó a «Terrateniente» del fútbol.
Del lado de famosos Carlos Bianchi, Alfio Basile y Reinaldo Merlo, con más de 300 partidos cada uno. Entrenadores en la Argentina, que no pudieron con Boca
y Racing, contando con incorporaciones costosas, en dos temporadas, sin plasmar una línea de juego ni resultados.
Por el contrario, no solamente Almirón sorprendió como un técnico capaz siendo poco conocido, también ocupó los primeros planos Diego Osella de Cólon de Santa Fe. Su equipo estuvo puntero durante catorce fechas y casi evita el descenso de los sabaleros.
La misma eficacia se evidenció en Gimnasia y Esgrima La Plata, bajo la dirección técnica de Pedro Troglio -puntero faltando dos fechas- y en Belgrano de Córdoba con Ricardo Zielinski. El popular «Ruso», respaldado por buenas campañas y algo más de cien partidos.
Renovó Miguel Angel Russo en Rosario Central, veinte años como entrenador, paso trascendente en Chile hace 15, con Universidad de Chile y algo menos en España. Reconocido «tácticista» y varios títulos.
No obstante, todo indica que no alcanza, a veces, con la trayectoria y capacidad de entrenadores. Los triunfos y las derrotas se cuentan en números parecidos.
No hace mucho, Roberto Rogel, ex defensor de Gimnasia y Esgrima, Boca y selección los´60 y 70, y Director Técnico de Vélez cuando volvió Carlos Bianchi a la Argentina, en 1981 con 33 años, decía: «Hoy, el técnico es esclavo de sus jugadores».