El juez Thomas Griesa convocó para el próximo martes 22 de julio a una nueva audiencia a los representantes de la Argentina, de los fondos buitre y de los bancos involucrados en el pago de la deuda reestructurada.
La novedad en esta nueva convocatoria del magistrado que falló a favor de los fondos buitre es que están incluidas las entidades financieras que tienen en su poder los fondos girados por el país para pagar a los bonistas que aceptaron el canje de deuda en 2005 y 2010.
Argentina debe llegar a una solución con los fondos buitre antes del próximo 30 de julio, cuando vence el plazo de extensión del pago que debía acreditarse el 30 de junio.
La convocatoria responde a los pedidos formulados por las entidades financieras que tienen congelados los fondos depositados por Argentina para pagarle a los bonistas con títulos reestructurados.
Griesa retornó esta semana de sus vacaciones y se encontró con un cúmulo de cartas similares sobre pedidos de clarificación para pagarle a bonistas europeos, estadounidenses y japoneses, presentados por los bancos JPMorgan, Bank of New York, la caja de valores Euroclear y Clearstern, entre otros.
También avaló analizar una moción de «reconsideración parcial» de la medida de no pagar, de parte de NML, el fondo buitre que pertenece a Paul Singer.
Griesa sentenció al país a pagar 1.330 millones de dólares a los fondos buitre y la decisión fue confirmada en segunda y tercera instancia por la justicia de Estados Unidos.
En el fallo se especifica que Argentina no podrá realizar ningún pago a otros bonistas en territorio norteamericano si antes no se cancela la deuda con los holdouts.