Alfredo Zaiat valoró hoy la batería de proyectos “De la semilla al agua” que promueve el titular del Senado bonaerense, Gabriel Mariotto, para cambiar la matriz productiva de la Provincia incorporando una fuerte presencia estatal en materia de regulación.
“Tal como indican las iniciativas del Vicegobernador, se requiere una mayor intervención estatal que regule lo que está vinculado al sector externo y el complejo agrario exportador”, dijo el economista y periodista al ser consultado por AgePeBA.
En este sentido, fundamentó que “la experiencia mundial y la nuestra a lo largo de la historia muestra que en años estratégicos de la economía tiene que haber una importante regulación y participación estatal. Cualquiera que diga lo contrario que lo compare con otros países, donde en las áreas vitales hay una importante presencia del Estado junto a un sector privado dinámico y operador, partícipe del desarrollo”.
“No se trata de una intervención estatal que desplace al sistema privado, sino que lo regule en función del interés nacional”, agregó luego de participar de “Gabriel Camina Provincia”, el programa de Mariotto en Radio Provincia.
Las propuestas “De la semilla al agua” incluyen la recuperación de la soberanía de los puertos bonaerenses, el derecho de reserva de carga para los buques de bandera nacional, la creación de una empresa mixta que comercialice la producción de pequeños y medianos productores agropecuarios, fondos rotatorios y estímulos a la producción.
Por otro lado, Zaiat habló sobre la disputa con los fondos buitre. Indicó que es un largo litigio que tiene Argentina y que el fallo que favorece a los acreedores que no entraron en la reestructuración de la deuda está relacionado con un juez “que está actuando de una forma abiertamente parcial hacia los intereses de este fondo altamente especulativo, cuyo dueño es Paul Singer, uno de los principales financistas del Partido Republicano”.
“Los fondos buitre se llaman así porque no les interesa la resolución de los conflictos de deuda a través del mercado, como ocurre en una restructuración, sino simplemente ingresar en litigios. El caso argentino es el más emblemático por su dimensión, pero hay antecedentes de juicios entablados contra Perú, la República Democrática del Congo, Liberia y Panamá. Toda esta serie de intervenciones apuntan a la vulnerabilidad que tienen los países endeudados, garantizada por un sistema financiero que no lo regula y uno judicial que lo avala”, desarrolló.
El economista resaltó por último la gestión de los Gobiernos kirchneristas en materia de desendeudamiento.
“La evaluación que se realiza a nivel local e internacional por oficialistas y opositores indica que fue un trabajo exitoso. La estrategia de desendeudamiento del 2005 y del 2010, que amplió los márgenes de autonomía de la política económica, demuestra a cualquiera que haga un análisis riguroso que la política de restructuración fue muy positiva”, sostuvo.