Por Germán Celesia / En una entrevista con Víctor Hugo Morales, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, habló jocosamente de los “machos del off” para referirse, aparentemente, a funcionarios que difunden versiones de los hechos que lo perjudican en relación con la causa judicial en la cual fue llamado a declarar. Ese elemento fue utilizado por la prensa opositora para persistir en una campaña cuyo objetivo parece ser crear diferencias en el gobierno nacional y explotarlas en beneficio propio. “Boudou no despejó dudas y responsabilizó a la AFIP”, titulaba Clarín su edición de ayer, buscando crear una especie de pelea entre el vicepresidente y el funcionario del organismo recaudador. Sin embargo, la difusión pública de su declaración permitió comprobar que el titulo no se correspondía con la realidad de la declaración.
Hoy el diario se apoya en un elemento más concreto para persistir en su campaña. “Boudou admite que en el Gobierno hay internas por su caso”, afirma, apoyado en esa frase del vicepresidente, aunque no presente más evidencia al respecto. Pablo de León, sin embargo, trata de ponerle rostros a esos “machos”, el del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el Ministro del Interior, Florencio Rnadazzo. Dice el hombre de Clarín: “A Randazzo lo acusa en privado de haber hablado con periodistas en los inicios del caso Ciccone y de haber deslizado algunos comentarios de palacio sobre el asunto. Y al gobernador bonaerense lo metió en la causa al preguntar concretamente al juez Ariel Lijo sobre la suerte de Carlos Gabella, hombre de Boldt y que fuera asesor de Scioli en 1997, hace 17 años”.
La seguridad del columnista llevaría a pensar que el propio vice es un “macho del off”, ya que asegura que al Ministro a Randazzo “lo acusa en privado”. ¿Lo sabe directamente o cree saberlo por terceros? Según de León, “qué hacer con Boudou es algo que se debate entre los ministros. Y la amenaza del vicepresidente de ir de nuevo al juzgado de Lijo a hablar de la pata política despierta molestias y enojos”.
“Boudou atribuyó a sectores del Gobierno interés en perjudicarlo”, titula por su parte La Nación. Según el diario, “abrió una grieta en el Gabinete”, y “las miradas apuntaron a Randazzo”. ¿Cuál es la fuente? “Un integrante del cerrado círculo de la quinta de Olivos”, dice La Nación. Además, el diario consultó al vicepresidente y la respuesta transcripta fue: «No hablo de internas. Digo que hay políticos que hacen política a través de charlas en privado con periodistas», con lo cual desestimó el enfoque que daría la prensa al tema.
En su columna, Joaquín Morales Solá profundiza en el mismo mensaje. Titula: “todos culpables, menos él”. Y afirma: “El único mérito cierto de esas declaraciones de Boudou es que confirmaron muchas informaciones que dio el periodismo: hay grietas en el oficialismo, fisuras por las que se cuelan pocas simpatías y bastantes antipatías con el vicepresidente”.
Según El Día, “Boudou habla de internas en el Gobierno”, pero no menciona a nadie en particular. El diario Hoy prefiere hablar de las “insólitas excusas de Boudou” tomando como referencia declaraciones periodísticas. Ambito, en cambio, coloca una pequeña foto en tapa de la Presidenta Cristina Fernández y su vice y la frase: “Debemos mostrar unidad”, que va en dirección opuesta a la impulsada por la prensa opositora.