Lara insistió en la necesidad de sustituir con las urnas el derecho de sangre que sustenta la sucesión monárquica luego de la abdicación del rey Juan Carlos el pasado 2 de junio.
La jefatura del Estado la hereda un señor como si fuera propiedad privada; ¿Y el pueblo que opina? ¿No dice la Constitución que la soberanía reside en el pueblo?, expresó Lara quien consideró la sucesión un intento de utilizar sangre nueva para sostener una dinastía decrépita.
El líder de la tercera fuerza política española recordó que el rey Juan Carlos fue designado inicialmente por el dictador Francisco Franco y por tanto la convocatoria a un referendo para que el pueblo decida tiene hoy toda legitimidad.
Los partidos que sustentan la monarquía, agregó, rompieron el pacto para aprobar la Carta Magna de 1978 pues violan principios constitucionales como los derechos laborales y civiles y propician los desahucios y el exilio laboral, entre otros aspectos.
Lara afirmó que paralelamente en esos partidos crece corrupción, así como en la familia real.
En su criterio, en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, con la debacle de los partidos que la apoyan se manifestó el deterioro del respaldo a la monarquía, mientras esta alcanza el mayor índice de desprestigio de toda su historia.
Es la hora de la democracia; se reclama en las calles y no se puede perpetuar un sistema que impide al pueblo decidir sobre su futuro, mientras sus representantes dicen que debatir es negativo para la estabilidad, subrayó.
Realmente, precisó, ya el país está sumido en la inestabilidad y en una emergencia social, con seis millones de desempleados y decenas de miles de familias al borde del hambre y la desesperanza.
No planteamos la extensión republicana a todos, sino aplicar la democracia y que se pregunte al pueblo que quiere en momentos cruciales: hablamos de monarquía o república, pero sobre todo se trata de elegir entre monarquía o democracia, afirmó Lara.