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La Comisión por la Memoria de la Comunidad de Las Victorias de los años 70 homenajeará a los detenidos desaparecidos por la última dictadura cívico militar que pertenecieron a la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria a través de un acto que se realizará el próximo sábado a partir de las 13.30 en la intersección de las calles 54 y 23 de La Plata.
“Nos propusimos desenterrar del olvido y visibilizar el compromiso social de esa comunidad religiosa, y la brutal respuesta de la dictadura que la desapareció. Muchos integrantes sufrieron desaparición, cárcel y exilio, y todos fueron condenados al silencio y la dispersión, quedando esto oculto e invisible hasta hoy”, afirmaron en un comunicado de prensa.
Federico Bacchini, Alicia Cabrera de Larrubia, Nora Larrubia, Susana Larrubia, Eduardo Ricci, Diego Salas y Elisa Triana serán recordados con recitales de Hugo Figueras y Víctor Heredia, la presentación del Coro del Ministerio de Infraestructura, la proyección del video “Rosa Mística” del proyecto jóvenes y memoria, y el descubrimiento del monumento del “Espacio de Reflexión y Memoria”, entre otros.
“Hace 40 años la vida en este mismo lugar era otra. Se estaba produciendo un cambio. Algo estaba madurando –recuerdan–. Un pequeño grupo de jóvenes que no eran más que 20 decidieron empezar a comprometerse con la comunidad que los reunía y que les permitía formarse a la luz del evangelio. Es así que se abrieron primero al barrio, y luego a la ciudad en general y produjeron movidas que atraían más y más jóvenes”.
En la misma línea, continúan: “En ese devenir, algunos de esos jóvenes comienzan a tomar un compromiso político entendiendo que el peronismo encarnaba en ese momento los valores aprendidos. Entonces comienzan a militar en organizaciones barriales, universitarias y de trabajadores poniendo en práctica lo que de a poco habían aprendido. Algunos de esos compañeros que entendieron que el compromiso religioso era la militancia política, fueron alcanzados por la mano larga y atroz de esa dictadura que nos alcanzó a todos”.
Por último, señalan: “Pretendieron borrar de un plumazo la responsabilidad de los estamentos militares con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, pero gracias a la militancia de las diferentes organizaciones de derechos humanos y al Estado en estos últimos diez años esto se pudo revertir, y hoy se encuentran procesados, y muchos ya condenados, por los crímenes que cometieron”.