Hebe, leyo durante su discurso la carta que Rodolfo Walsh escribió sobre la entrega y muerte de su hija Vicki durante el último gobierno de facto. Momento de recuerdo de todos los hijos secuestrados, muertos y desaparecidos a manos de la más nefasta dictadura cívico militar, que nos emocionó a todos.
También nos recordó a los 150 periodistas desaparecidos que decidieron no callar y alentó a continuar ese legado de periodismo honesto: “No dejemos que el enemigo instale cada semana de lo que tengamos que hablar“.
Casi al final de su discurso, Hebe me sorprendió con un regalo que no esperaba:
“Más allá de que Gabriel quiera o no las vamos a repartir porque yo no soy de pedir permiso” dijo, al tiempo que los presentes, incluido yo, recibíamos una calco con la leyenda “Mariotto Gobernador. Puro corazón“.
Compañera, el apoyo que recibo de usted y de las Madres me deja tranquilo, me llena de orgullo. Es, para mí, la prueba de que estamos ayudando a construir las baldosas de este camino de profundización de este proyecto nacional y popular. Gracias por tus palabras, gracias por tu lucha querida Hebe.