El papa Francisco y los presidentes de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, y de Israel, Shimon Peres, realizaron hoy en la Ciudad del Vaticano una histórica invocación por la paz en Medio Oriente.
Durante la ceremonia, de la que también participó el patriarca ecuménico y líder de la Iglesia ortodoxa, Bartolomé de Constantinopla, Francisco pidió derribar muros de enemistad» entre palestinos e israelíes y deseó que éste «sea el comienzo de un camino nuevo en busca de lo que une, para superar lo que divide».
Abbas, por su parte, aseguró que los palestinos quieren una «paz justa, una vida digna y libertad», y valoró el gesto de Francisco como una «expresión sincera de su creencia en un intento verdadero para alcanzar la paz»
Peres y Abbas arribaron a la Santa Sede tras una invitación formulada por el Sumo Pontífice durante su reciente visita a Tierra Santa.
Cada mandatario compartió un tiempo a solas con el Papa frente a las cámaras de televisión, y luego se dirigieron a los jardines del Vaticano para rezar y medirar.
El encuentro buscó dar una muestra de unidad interreligiosa frente a un objetivo común: reencauzar el diálogo en Medio Oriente, luego de los frustrados intentos de paz entre israelíes y palestinos.