“Este conflicto comienza hace más de 50 días y recrudece en los últimos 10, producto de que 67 de los 2.000 trabajadores de Gestamp no acatan la decisión, que además fue acordada en el Ministerio de Trabajo, de ser suspendidos con el pleno goce de haberes de bolsillo”, recordó Débora Giorgi.
La ministra de Industria de la Nación evaluó que la situación es “realmente inestable” porque “el dictado en el día de ayer de la conciliación obligatoria” por parte del titular de la cartera laboral bonaerense, Oscar Cuartango, “implica un período de diálogo por 15 días hábiles y la reincorporación de estos trabajadores claramente pone en un estado de indefensión al resto de los trabajadores que fueron violentados, amenazados”.
“Si vas a dictar la conciliación obligatoria dictámela hace 55 días”, sostuvo este domingo en declaraciones realizadas a radio Nacional Rock y agregó que dictarla ahora implicó «tener prácticamente cinco terminales paradas poniendo en una situación no merecida a 80.000 familias de la cadena automotriz”.
La primera fábrica afectada por el conflicto fue Volkswagen, que el jueves debió parar su producción, y luego le siguieron las terminales de Ford, Peugeot, entre otras.
“La Provincia tuvo una solución facilista u oportunista que no coincide con lo que habíamos manifestado delante del Gobierno nacional, los empresarios y el secretario general de SMATA», recalcó.
En relación a la situación de la industria automotriz, Giorgi aseveró que se está trabajando “en el diálogo permanente con Brasil para incrementar nuestras exportaciones que son una de las causas más relevantes que afectan la producción del sector automotriz”.