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La causa había sido investigada por el fiscal federal Enrique Senestrari en conjunto con el Juzgado Federal Nº 1. Ahora, fue ratificada por completo en segunda instancia frente a los planteos que pretendieron anularla. En tanto, la Corte Suprema de Justicia ordenó que sea la justicia federal la que se haga cargo de la pesquisa por la muerte del policía Juan Alós, cuyo presunto homicidio tendría nexos con el tráfico de drogas, pese a que la justicia de Córdoba consideró que fue un suicidio y mandó a archivar el expediente.
Los camaristas Ignacio Vélez Funes, José Muscará y Carlos Lascano confirmaron los procesamientos, embargos y la prisión preventiva dictados en primera instancia contra el ex titular de Drogas Peligrosas de la policía cordobesa, Rafael Sosa, por los delitos de «asociación ilícita, violación de los deberes de funcionario público y privación ilegítima de la libertad». También fueron ratificados los procesamientos de los efectivos Gustavo González, Alfredo Seine, Franco Argüello, Fabián Peralta Dáttoli y Mario Osorio. En la misma situación quedó el civil que actuaba como ‘policía encubierto ilegal‘ y era un presunto informante, Juan Francisco Viarnes.
Los camaristas también rechazaron los planteos de nulidad en contra de la intervención de fiscal federal Enrique Senestrari y sobre un posible error procesal al momento de tomar la declaración de Viarnes, según informó Tiempo Argentino.
El narcoescándalomediterráneo tomó estado público a partir de la presunta declaración del agente encubierto e involucró directamente a la administración de José Manuel de la Sota. Esto motivó las renuncias de dos ministros de Seguridad y de dos jefes de la Policía de la provincia.
Por otra parte, la muerte de Alós será ahora investigada por Senestrari. El fiscal había planteado la competencia federal de la muerte del oficial, sin embargo su par provincial, Emilio Drazile, se negó a remitir la causa y siguió con la investigación hasta resolver que el efectivo policial se suicidó. El fiscal archivó el causa en marzo, pese a la posición de la familia que insiste en que se trató de un crimen y que en la investigación hubo irregularidades. «Estábamos esperando esta resolución, en la convicción de que la muerte de Alós debía ser investigada en el marco de la causa por presuntos vínculos de la Policía con narcotraficantes», dijo Senestrari.