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“Debido al inicio de acciones militares de las Fuerzas Armadas ucranianas en territorio de la república popular de Lugansk, ordeno instaurar la ley marcial en todo el territorio de la república y declarar la movilización total», anunció Bolotov ante los periodistas.
El líder separatista también pidió «la intervención de tropas pacificadoras antes de que se produzca una catástrofe humana». «Según nuestra información, más de 6.000 soldados ucranianos, cuyo número aumentó en los últimos días» llegaron a la región para enfrentarse a los rebeldes, dijo el Bolotov.
Nueve soldados ucranianos murieron y al menos otros 20 resultaron heridos hoy en combates con los insurgentes cerca de las localidades de Volnovaja y Rubezhnoe, en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, confirmó el Ministerio ucraniano de Defensa.
Uno de los militares ucranianos cayó en los enfrentamientos que tienen lugar en los accesos a la ciudad de Lisichansk, en la región de Lugansk, donde al parecer comenzó una gran ofensiva de las fuerzas de Kiev.
«La Guardia Nacional comenzó una gran ofensiva para dirigirse a Lisichansk. Hay combates en las afueras de la ciudad; la Guardia Nacional está usando blindados» en su avance, aseguró Alexei Chmilenko, uno de los líderes de esta región rebelde citado por la agencia de noticias EFE.
La policía local de Rubezhnoe aseguró que «el combate continúa» en los accesos a Lisichansk, a pesar de la destrucción de uno de los dos puentes que unen ambas localidades que fue dinamitado por los insurgentes, según reconoció Chmilenko. Los otros ocho efectivos de las fuerzas ucranianas murieron cerca de Volnovaja, en la vecina región de Donetsk, precisó el ministerio ucraniano de Defensa.
Según un comunicado oficial de dicha cartera, los soldados murieron en una explosión del blindado en el que iban cuando el vehículo fue atacado por los insurgentes con fuego de mortero y lanzagranadas. Los milicianos de la república popular de Donetsk informaron de 25 heridos en sus filas y denunciaron víctimas entre la población civil durante la ofensiva ucraniana que, según los rebeldes, empezó esta madrugada.
Por otra parte, tras comparecer a puertas cerradas ante el Consejo de Seguridad, el secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, dijo que la situación en el este de Ucrania sigue empeorando y advirtió de un posible gran desplazamiento de población en esa zona del país.
El mes pasado, el ejército ucraniano lanzó una ofensiva militar contra las regiones separatistas que se anexaron a Rusia a través de referéndums. Cada ataque devino en enfrentamientos muchas veces mortales. Sin embargo, en los últimos días discontinuó sus operaciones contra los separatistas pro-rusos, que rechazan la legitimidad de las autoridades que tomaron el poder tras el derrocamiento del ex presidente Viktor Yanukovich.
Simonovic dijo que en el este de Ucrania –Donetsk y Lugansk, que ya consiguieron su independencia– se registran «numerosas violaciones» a los Derechos Humanos, entre ellas detenciones y secuestros de las comisiones electorales.