En declaraciones divulgadas por medios lusos desde China, donde se encuentra de viaje oficial, Cavaco Silva incidió en que la jornada de este sábado «es una fecha importante en la historia reciente» de Portugal.
Sostuvo que la salida oficial de la troika tiene un «elevado sentido de responsabilidad» exhibido por el pueblo portugués, que aceptó duras medidas de austeridad en este período. «Aun así, llegar al fin del rescate no significa que hayan terminado las exigencias de rigor a las que está sujeto tanto Portugal como el resto de países de la zona euro», advirtió.
El presidente luso recordó que con esta ya son tres las ocasiones en que el país tuvo que solicitar ayuda externa «en poco más de treinta años», lo que cual obligó «a aceptar las condiciones que le fueron impuestas».
«Espero que Portugal nunca más se vuelva a encontrar en esa situación, confío en que en el futuro seamos capaces de gestionar las cuentas de forma responsable, manteniéndolas controladas», subrayó.
Portugal deja de estar este sábado -oficialmente- bajo la tutela de la troika -Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional- tres años después de que los organismos internacionales aceptasen concederle un préstamo de 78.000 millones de euros para salvarle de la bancarrota.