El 29 de abril pasado, los medios periodísticos informaban que el padre de María Cash murió en un choque en La Pampa. Ocurrió cerca de la localidad de Puelches. El hombre, de 70 años, buscaba a su hija, desaparecida desde el año 2011. Voceros del Cuartel de Bomberos de General Acha informaban que el accidente se registró el día anterior sobre la ruta nacional 152, entre los kilómetros 182 y 183, cerca de la localidad pampeana de Puelches.
María Cash, de 29 años, desapareció el 4 de julio de 2011, cuando viajó a Jujuy para vender ropa que ella había diseñado, pero, según se pudo reconstruir durante la investigación, no llegó a destino porque bajó del micro que la trasladaba unos 200 kilómetros antes, en Rosario de la Frontera.
Esta mañana, en declaraciones a C5N, María del Carmen Gallegos, agradeció a la esposa del vicegobernador Gabriel Mariotto, Georgina Mendeguía, por ser la única que la atendió cuando el fallecimiento de su marido; que rápidamente se movilizó a las 3.00 horas de la mañana, para asistirme con colobaoradores.
El sábado pasado, la mamá de María Cash, recibió un llamado telefónico del Papa Francisco, quien le dio el pésame por la muerte de su marido. María del Carmen Gallegos le escribió el siguiente agradecimiento: «En la tarde del día sábado a las 14:45 recibí uno de los llamados más esperados desde la desaparición de mi hija María. Con la humildad que lo caracteriza, la voz de Su Santidad el Papa Francisco me llenó del Amor, la Fe y la Esperanza que hace casi tres años desaparecieron de mi vida. Esta huerfandad en la que transito mis días pareció esfumarse al menos por un momento, el Santo Padre me estaba llamando. Me dio su total apoyo, me demostró su preocupación con cariñosas palabras y dijo que rezaba por el Alma de mi marido, mi familia y por mí. Nada más puedo pedirle al Papa que haberme devuelto la fortaleza para seguir adelante con la búsqueda de mi hija. Soy una madre, esposa y ciudadana golpeada por los flagelos que castigan a la Argentina. Una madre sin hija, producto de la inseguridad. Una esposa sin marido, producto de la inseguridad vial. Una ciudadana sin justicia, víctima de la ineficiencia e ineptitud de un Poder Judicial que pretende justificarse en la falta de recursos, que luego veo malgastar. Del mismo modo que el llamado y la oración de su Santidad me enriquecieron el alma, deseo que esta carta no se transforme en uno más de los tantos pedidos desesperados de justicia que escuchamos diariamente, sino en una acción concreta por parte del Juez Miguel Antonio Medina, titular del Juzgado Federal Nº 2 de Salta y del Gobierno Nacional y Provincial de Salta. Todos ellos responsables primarios por una búsqueda que hasta ahora no ha tenido ningún resultado. No quiero despedirme sin agradecer nuevamente a Su Santidad el Papa Francisco por el llamado, a muchísima gente buena que me ha acompañado de las más diversas formas y especialmente a Dios por darme las fuerzas para seguir adelante en la búsqueda de mi hija María».