María Natalia Suárez Nelson Corvalán relató hoy cómo nació cuando su madre estaba cautiva en el centro clandestino de La Cacha, en La Plata, durante la última dictadura militar y cómo vivió con sus apropiadores hasta recuperar su identidad.
La mujer, de 36 años, es hija de María Elena Isabel Corvalán de Suárez Nelson, detenida el 10 de junio de 1977 con siete meses de embarazo y de Mario César Suárez Nelson.
Natalia fue la primera víctima de apropiación cuya identidad debió ser determinada con métodos de identificación de ADN alternativos a la extracción de sangre, ya que se negaba a hacerse el análisis.
«Soy hija de María Elena Isabel Corvalán y Mario César Suárez Nelson», dijo con firmeza ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que juzga delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en La Cacha.
La mujer recordó que «de mis verdaderos padres se que mi mamá estudiaba sociología y él era veterinario, que eran muy idealistas y peleaban por lo que consideraban justo».
Explicó que a su papá «lo detienen y lo matan en junio de 1977, y a mi mamá la detienen en ese mismo operativo con siete meses de embarazo».
«Nací el 8 de agosto de 1977, después del mediodía, y eso lo sé porque la familia de mi mamá recibieron una llamada de la partera que la atendió en el parto», relató.
Explicó que a los 9 años se fue a vivir a Paraguay «con mis padres adoptivos, como les digo yo; otros le dicen apropiadores», Omar Alonso y María Luján Di Mattía, quienes la habían inscripto como hija propia.
«El 25 de diciembre de 1993 estando en Paraguay, nos enteramos que en Argentina habían detenido a Omar y es ahí cuando Di Mattía me cuenta que yo no era hija de ellos», precisó.
Suárez Nelson remarcó que «fue muy traumático, y yo me mantuve unida a mi mamá, que trató de ayudarme a averiguar cómo eran las cosas».
Relató que Di Mattía le explicó que Juan Carlos Herzberg, uno de los imputados, se la habían entregado diciéndoles que «era hija de una mujer que estaba muy enferma».
«Ella me dijo que le había creído y que recién comenzó a sospechar que podía ser hija de desaparecidos en 1986 cuando lo denuncian a Omar», afirmó.
«Herzberg es mi padrino de bautismo junto a su esposa», apuntó Natalia, quien también recordó que ante esa sospecha, su apropiadora llamó a Herzberg y éste negó la posibilidad de que fuera hija de una mujer desaparecida «pero me dijo que no le creyó».
«Herzberg, antes del 2000, se presenta en mi casa; estaba mi mamá, a mi me despiertan, y lo veo que estaba llorando a mares», relató.
En esa oportunidad, el represor «me pide perdón y me dice que no quiso mentir pero que le parecía que yo podía ser hija de desaparecidos».
«Me dice que yo había sido entregada por una persona que ya había muerto, de apellido Masota o algo así, pero me dijo que no me podía ayudar y se fue», remarcó.
Recordó que en otra oportunidad, se presentó en la casa de Herzberg pero este la atendió en el garage del edificio y le dijo que «lo estaba comprometiendo y que no tenía nada que decirme».
El Tribunal Oral Federal 1 investiga los delitos contra 135 víctimas cometidos por 21 acusados en el ex centro de detención La Cacha, contiguo al penal de Olmos y en las antiguas instalaciones de Radio Provincia.