El Tribunal Oral Penal Federal 1, integrado por los jueces Roberto Atilio Falcone, Néstor Rubén Parra y Eduardo Pablo Jiménez, condenó a siete años de prisión a Jorge Sánchez, líder de la red que operaba en el prostíbulo marplatense conocido como “Dulcinea”.
Se lo acusó del delito de “trata de personas doblemente agravado por haberse cometido entre tres o más personas en forma organizada y por la pluralidad de las víctimas, en concurso con el delito de explotación económica en el ejercicio de la prostitución”.
Por el mismo delito fueron sentenciados a cinco años de prisión su hijo, Fernando Manuel Sánchez, y su esposa, Orfelina Valdez Montero, encargados del prostíbulo.
En tanto el policía, identificado como Claudio Marcelo Campos, recibió cuatro años y seis meses de prisión y fue inhabilitado por el doble de tiempo en su función pública por haber sido “cómplice necesario”.
El veredicto para Ángel Hernández Cabral, a cargo de la seguridad del local, y para Carmela Concepción Colas, quien también trabajaba en el lugar, fue de tres años de prisión en suspenso por su participación secundaria en el delito de trata.
El último condenado es Reinaldo Eugenio Iacovone, condenado a un año de prisión en suspenso por haber sido “cómplice necesario en la petición fraudulenta del proceso migratorio”.
El abogado Roberto Montecchia, acusado del mismo delito que Iacovone, no fue juzgado por problemas de salud; mientras que Rosa Angelina Ademas Cruceta fue absuelta al considerar el tribunal que fue objeto del delito de trata.
Asimismo, se dispuso el decomiso del prostíbulo ubicado en calle San Salvador 7274, en el barrio “Mundialista”, a unos cinco kilómetros al sudoeste del centro de la ciudad balnearia. El inmueble estaba a nombre de Valdez Montero.
La causa comenzó en marzo de 2010 cuando Dalaida Mayellin logró fugarse del lugar y denunció engaño, servidumbre y amenazas. Tiempo después, la declaración de otra víctima de identidad reservada logró impulsar la investigación que terminó con el procesamiento de las nueve personas involucradas.