«Argentina se ha visto forzada a litigar en cortes de Francia, EEUU, Bélgica y Suiza», recordó el ministro y destacó la decisión del gobierno argentino de «cumplir con sus compromisos» en cuanto a los procesos de reestructuración de deuda.
Capitanich consideró que «siempre se habla de supuesto aislamiento de la Argentina a nivel internacional» y advirtió que «eso es una campaña minuciosa de parte de los fondos buitre».
«Es importante -remarcó- que todo el pueblo argentino sepa que Argentina es miembro de 132 organismos en foros a nivel internacional. Actualmente integra 33 cuerpos gubernamentales que incluyen entre otros el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
Dijo que también se ha logrado «disminuir el valor nominal de la deuda pública consolidada, que equivale a 164.000 millones de pesos», y precisó por otra parte que «el patrimonio neto del Banco Central es de 108.000 millones de pesos».
Destacó también las políticas impulsadas por el Gobierno para el cuidado del medio ambiente, como el tratamiento de residuos peligrosos y la protección de glaciares, y la cooperación con las provincias a nivel de obra pública.
«Sobre obra pública se han firmado 17 convenios. Las provincias habían adquirido desequilibrios financieros de carácter patrimonial», recordó.
Por otro lado se refirió a la publicidad privada, que según precisó, aumentó en el 2008 pero hizo la salvedad de que «se concentra en pocos grupos».
«Es necesario que este debate sea efectivo y profundo», sobre cuál es el rol que tienen los medios «desde el impacto para la constitución de la agenda de la sociedad».
Para Capitanich, «los homicicios dolosos no han tenido definición», pero cuestionó la difusión de las noticias policiales en los medios.
Capitanich, y el senador radical Ernesto Sanz tuvieron una duro cruce durante la presentación del informe mensual del funcionario nacional en la Cámara alta.
Todo comenzó cuando el senador pidió el índice de pobreza que manejaba el Gobierno de manera prepotente. «Respóndame cuántos pobres hay en la Argentina de acuerdo a los índices del Gobierno para poder discutir si han hecho las cosas bien o las cosas mal».
Frente al ataque de Sanz, el jefe de Gabinete le recordó las presidencias de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa a manera de ejemplo de algunos de los problemas que tuvo el radicalismo cuando le tocó gobernar. Y mencionó el default, la pobreza, la inflación, el desempleo y la indigencia en 2001 hasta que lo cortó el senador: «Ya está, ya está. No me diga más», señaló.
«Usted quiere una discusión profunda. Discutamos», invitó el jefe de Gabinete, que, mientras intentaba continuar respondiendo, era interrumpido continuamente por el radical. En ese momento, el senador del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes, intervino y pidió «que se mantenga el decoro y se trate con respeto al jefe de Gabinete».
A lo que Sanz agregó: «Esto no es una cuestión de decoro. El señor ha venido a responder preguntas y nosotros estamos para hacer preguntas».
Tras un serie de preguntas específicas, y un poco más de prepotencia, que no respondían a la metodología que se había acordado de ante mano para la presentación, Sanz remató: «A usted no le gusta el ping pong», a lo que Capitanich respondió: «Voy a responder a todo cuando me corresponda».
«Vino aquí diciendo que quería debatir de política y arruga, no quiere debatir de política», cerró el presidente de la UCR.