El terreno ubicado en Fernández de la Cruz, entre Escalada y Pola, que pertenece al Estado porteño, es lindero a la Villa 20, está tomado por más de 500 familias desde el 24 de febrero último y la causa por «usurpación» está a cargo de López Iñiguez, titular del Juzgado Nº14 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires.
La magistrada libró ayer la orden de captura -informó Infojus Noticias-, donde la jueza consignó que Chancalay accedió a información gubernamental «de carácter sensible» ya que «revista como antiguo empleado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dentro de la estratégica Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar y Comunitario dependiente del Ministerio de Desarrollo Social».
En su fallo, la jueza dedujo que el activista «podría estar recibiendo pagos» del Gobierno porteño, al considerar que Chancalay tiene participación en una sociedad de responsabilidad limitada -Mach SRL- y en tres cooperativas.
La cuenta bancaria de una de ellas, que lleva el nombre Cardenal Samoré, registra operaciones «sospechosas que involucran elevados montos de dinero». López Iñíguez dedujo que «sería una cuenta `puente` que podría estar recibiendo pagos del GCBA.
En su resolución explicó además que para Chancalay «existiría una cierta posibilidad de acceso a dichas sumas de dinero», y luego destacó que a eso se suma «la pluralidad de domicilios en los que supuestamente se alojaría».
Durante la investigación, López Iñíguez ordenó intervenir el teléfono de militante macrista, lo que posibilitó acceder a un llamado del jueves 20 de marzo, que Infojus reproduce textual: «Meté tu auto en un garaje y desaparecé de Lugano y Mataderos. Tu celular, cambialo. Colgá y no llames más, te están siguiendo».
La jueza rechazó el pedido de detención de otras tres personas, que estuvieron a disposición del juzgado desde el primer momento de la toma y que son patrocinadas por la defensa pública.
Después de allanar los domicilios de los cuatro sospechosos y de la intervención de las líneas telefónicas, los investigadores concluyeron que sólo en el caso de Chancalay surgían pruebas de relevancia.
Vecinos de la villa 20 señalaron a Télam que Chancalay «es un tipo muy pesado adentro del barrio, fue presidente de la junta vecinal 12 años seguidos, tiene a sus propios matones y muchos amigos en la comisaría 52».
«Chancalay no tienen ideología política, es puntero del gobierno de turno y muchas veces amenazó de muerte a vecinos o los apretó con sus matones», advirtieron.
Los vecinos recordaron que «muchas veces fue repudiado en actos públicos y conferencias de prensa con la presencia de legisladores y todo, pero nunca perdió poder».
«La noche de la toma del barrio Papa Francisco, Chancalay llegó acompañado de sus matones con la idea de ganar votos para volver a ganar la presidencia», explicaron.
«Chancalay cobra plata del gobierno porteño sin que quede nunca en claro para qué», dijeron los vecinos, que pidieron no identificarse por temor a represalias.