Desde Quebracho aseguraron hoy que “estas primeras 72 horas son cruciales para ver cómo sigue” Raúl “Boli” Lescano, quien fue internado en terapia intensiva luego de sufrir un ACV hemorrágico el viernes pasado.
“Lescano está muy mal, se encuentra en coma farmacológico para evitar que se descompense aún más. Intentaron hacerle un cateterismo para cerrarle la herida y evitar que continúe el sangrado, pero fue imposible por la hemorragia que ya tiene”, explicó Florencia Prego.
La dirigente de Quebracho habló con AgePeBA tras la ceremonia interreligiosa realizada este domingo frente a la Clínica de la Comunidad, en Ensenada, que convocó al sheij Abdul Karim Paz de la mezquita At-tauhid, al pastor pentecostal Diego Mendieta, al sacerdote católico tercermundista de la Iglesia de Punta Lara, Carlos Gómez, y al cura villero Lorenzo “Toto” de Vedia. También participaron organizaciones políticas, sociales y estudiantiles.
“No queda más que rezar y esperar, por eso la actividad de hoy, para rodearnos de fe y esperanza que es lo que nunca perdemos en estas situaciones”, sostuvo Prego y subrayó que “lo que está padeciendo Raúl Lescano es producto de la negligencia y el ensañamiento de un tribunal más que nefasto”.
De esta forma, se refirió al Tribunal Oral Federal 3, de Capital Federal, que juzgó y condenó a más de 3 años de prisión a Lescano y a Fernando Esteche por un escrache al ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, tras el asesinato del maestro Carlos Fuentealba.
“Son jueces que han estado vinculados con la dictadura militar, con el robo de bebés… son parte del sector del Poder Judicial más reaccionario, clasista y antipopular. Hubo un claro ensañamiento hacia Quebracho”, enfatizó Prego.
En este sentido, recordó que cuando estos jueces ordenan las detenciones, en diciembre del año pasado, “a Lescano no lo pueden llevar a la cárcel porque estaba internado por un cáncer de próstata”.
“En febrero le dan el alta y pedimos la prisión domiciliaria, ya que el informe médico decía que necesitaba controles médicos diarios y que en condiciones de detención no se podían garantizar. Ese informe ya advertía que, de no cumplirse ese seguimiento, su estado de salud podía complicarse y mencionaba la posibilidad de un ACV, que fue lo que terminó ocurriendo”.
Sin embargo, el tribunal rechazó el pedido y trasladó a Lescano al penal de Ezeiza, junto a Esteche. “Allí lo revisó un médico del penal y coincidió con el informe anterior, en el sentido de que necesitaba atención médica diaria. Pero los dos informes no fueron suficientes para que los jueces le otorgaran la prisión domiciliaria”, agregó Pergo.
La dirigente apuntó particularmente contra el juez Guillermo Andrés Gordo, quien renunció a su cargo.
“Nosotros recusamos al tribunal porque, paradójicamente, los jueces que nos juzgan y nos condenan son los mismos que ejecutan todo lo que tiene que ver con nuestra situación, como el tema de la prisión domiciliaria de Lescano, algo totalmente arbitrario. Cuando hacemos la recusación el juez Gorgo renuncia. Él fue parte del tribunal de menores de Lomas de Zamora y era uno de los que firmaba las actas de nacimiento de los hijos de desaparecidos y los repartía. El juicio político, en su caso, era inminente”, remarcó.