“A escasas horas del Día del Trabajador, es una alegría estar aquí en Avellaneda, que supo ser durante la década del `30 y del `40 una de las ciudades más industrializadas del país, reabriendo una fábrica como SIAM”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El acto se desarrolló en las instalaciones de la nueva planta de heladeras de la mítica fábrica, que demandó una inversión superior a los 35 millones de dólares.
“Tengamos todos: empresarios, trabajadores y funcionarios, la fuerza y la inteligencia para sostener este modelo industrialista que aumentó exponencialmente el producto bruto industrial y produjo bienestar”, pidió la Presidenta y aseguró que “la concordia entre capital y trabajo sólo se puede dar en un proyecto de equidad e igualdad social».
En este marco, recordó que «la productividad no está solamente vinculada al esfuerzo del trabajador, sino también a la inversión en tecnología que hagan los empresarios».
«Si tenés una planta obsoleta, podés tener los mejores obreros, pero no vas a tener mayor productividad», agregó.
Asimismo, sostuvo que “cuando los trabajadores están bien deben tener condiciones que permitan darle sustentabilidad a esta presente”.
“Muchas veces con reclamos legítimos, terminamos provocando por diferentes situaciones cosas que no queremos. Quiero ayudar a mis compañeros a pensar bien y decidir bien”, completó.
Junto a Cristina se encontraban el gobernador bonaerense Daniel Scioli, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, entre otros.
Antes de inaugurar la planta de Avellaneda, a través de videoconferencias, la mandataria entregó vivienda sociales en la provincia de La Rioja; participó de la ampliación de una fábrica de ascensores en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, e inauguró una planta elaboradora de leche en polvo en Morteros, Córdoba.