El juez Alberto Santamarina avanza en su investigación por delitos económicos en la zona de Tigre y tiene “en la mira la conexión local con empresarios, algunos de ellos importantes desarrolladores inmobiliarios»
La investigación judicial sobre «la ruta de los narcolavados» en el país halló que un factor en común en las maniobras es su localización: la zona del Delta.
De acuerdo con una nota publicada hoy en el diario Tiempo Argentino, se detectaron sociedades fantasma y millonarias, con «inversiones imposibles de justificar», a partir del cruce de datos de los organismos de control con causas sobre narcotráfico.
“En la mayoría de los casos, los investigadores constataron que las adquisiciones de propiedades se llevaron a cabo solamente a través de un boleto de compra, es decir, sin proceder al cambio de titularidad del inmueble en la escritura”, detalló el matutino.
El juez Santamarina, a través del cruce de información y allanamientos, se comprobó que «desde 2005 en la zona del Nordelta, Tigre y Benavídez se instalaron colombianos que, en sociedad con empresarios y civiles de nacionalidad argentina, armaron estructuras comerciales y societarias para lavar ese dinero».
«Uno de los arquitectos argentinos que participó en la construcción del Hotel Intercontinental del Delta, Walter Mosca, está siendo investigado por presunto lavado de activos», se informó.
Según la investigación judicial, en las más de tres causas sobre narcotráfico y lavado de activos hubo en los últimos años más de 50 procesados y detenidos, tanto argentinos como colombianos.
El más notorio es Henry de Jesús López Londoño, alias «Mi Sangre», quien fue detenido el 30 de octubre de 2012. Se trata de uno de los narcos más buscados del mundo, «el más importante desde Pablo Escobar Gaviria», según aseguraron las autoridades judiciales argentinas.