«Quisiera decirles tantas cosas, aunque mi responsabilidad me exige no perturbar la razón y el sentido de vuestra inteligencia. Me resulta inevitable sentir que aunque los años no me hicieron menos hijo que padre, ellos lo fueron, los míos, los de tantos,
esos que ya no están, ni estarán. Fueron nuestros padres, deben comprenderlo ahora”, afirmó hoy Martín Fresneda dirigiéndose al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que deberá determinar si destituye al juez marplatense Pedro Hooft.
El magistrado comenzó a ser juzgado el 17 de marzo en La Plata, acusado de haber rechazado diversos hábeas corpus para garantizar impunidad a represores en 17 casos de homicidios, desapariciones y torturas, la mayoría de ellos relacionados con abogados secuestrados entre el 6 y 13 de julio 1977 en la ciudad de Mar del Plata.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, en su carácter de familiar de las víctimas de los hechos que se le imputan a Hooft, consideró que «la justicia es en definitiva la conciencia del dolor que nos duele a todos, rescatándonos de la desesperanza y la
soledad de la impunidad».
«Aquí estamos los que quedamos, ante tanta ausencia tratando de dirimirla», dijo y agregó que los integrantes del Jury son «los poseedores de esa soberanía, la que les delegamos hace muchos años, y seguramente lograrán ser dignos portadores de la verdad”. Fresneda aclaró que espera una «sentencia ejemplar».
En la «Noche de las corbatas» fueron secuestrados los abogados Tomás Fresneda, padre Martín Fresneda; Norberto Centeno; Salvador Manuel Arestín; Raúl Hugo Alais, y los sobrevivientes Camilo Ricci y Carlos Bozzi.