“El único nacionalismo autentico es el que busque liberarnos de la servidumbre real: ése es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo”, afirmaba el histórico militante del peronismo John William Cooke y es frase es tomada por un breve texto de la Escuela de Rodolfo, el colectivo de periodistas y trabajadores y trabajadoras de la cultura que militan en el espacio conducido por el vicegobernador Gabriel Mariotto, Proyecto Nacional.
Este sábado, el sociólogo Aritz Recalde dictara clases sobre Cooke, en el Centro Cultural Padre Mugica, de Lomas de Zamora, y en el Espacio Leonardo Favio, de Ituzaingó. El día 3 de mayo harán lo propio en los mismos ámbitos y sobre el pensamiento y la conducción política de Perón, el académico Germán Ibañez y el periodista Ariel Magirena.
El texto divulgado por la Escuela de Rodolfo cita también a Arturo Jauretche: “Una política del desarrollo económico nacional supone un paralelo y recíproco desarrollo de Pensamiento Nacional: del pensamiento y la ética nacional, porque es necesario una moral nacional que es lo que se llama patriotismo”.
Y señala: “En la crisis del año 2001 se expresó el punto más alto del divorcio entre el pueblo y los gobernantes. Los sectores oligopólicos, financieros y la clase política neoliberal, oprimían a la sociedad argentina que les dio la espalda y se sumergió en la desesperanza. Frente a éste modelo injusto, un sector importante del pueblo estaba desorganizado y no podía hacer escuchar sus aspiraciones y sus demandas.
“Con la asunción de Néstor Kirchner en el año 2003, los argentinos recuperamos el gobierno para ponerlo al servicio de los intereses nacionales. Desde el año 2011 y acompañando el proyecto nacional, el vicegobernador Gabriel Mariotto se integró a la conducción estratégica de los destinos de la provincia de Buenos Aires”, continúa ese texto.
En este marco, dice Rodolfo, “surge la necesidad histórica de unificar social, económica y políticamente a los trabajadores y a las organizaciones libres del pueblo. La organización popular genera las condiciones para la unidad nacional, que será la resultante de la concurrencia de todos los argentinos hermanados detrás de una causa. La unidad nacional tiene como finalidad afianzar las conquistas y resolver las demandas de justicia social, de libertad económica y de soberanía política”.
Para garantizar la unidad nacional, es necesario un pueblo organizado y convencido a partir de los principios orientadores de una doctrina. La Escuela de Formación Política Rodolfo Walsh se propone capacitar dirigentes sociales, culturales y políticos en la doctrina y en la teoría nacional, popular y antiimperialista, de la Argentina y de Latinoamericana. Tal cual sostuvo John William Cooke: “El pensamiento latinoamericano no puede sino ser revolucionario. En cuanto deja de serlo se niega a sí mismo, porque admite como inmutable la situación que nos oprime.”
La profundización del modelo nacional iniciado el 17 de octubre de 1945 y retomado desde marzo del año 2003, dependerá de la articulación entre una dirigencia capacitada, unas organizaciones libres del pueblo sólidas y de una masa unificada doctrinalmente. A partir de acá, los dirigentes de conducción podrán interpretar y representar el anhelo popular. Como dijo Perón “es inútil dar a una masa inorgánica y anárquica un conductor”, analiza el documento de Rodolfo.
“Con la finalidad de contribuir a ésta causa, la Escuela organizó cinco bloques temáticos que son: Peronismo y Pensamiento Nacional y Latinoamericano; Historia argentina y latinoamericana del Siglo XX; Economía Política para la militancia; Coyuntura política y estrategias; Comunicación para la militancia. La doctrina y la teoría del nacionalismo popular transmitidos en la Escuela, tienen que llegar hasta la última célula del pueblo. La construcción popular comienza desde abajo con cada militante, adherente y dirigente, que asume la responsabilidad histórica de formarse para construir la patria libre, justa y soberana”, concluye.