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A un día de la indagatoria al director de La Nueva Provincia, Vicente Massot, los fiscales federales José Nebbia y Miguel Palazzani reclamaron ayer su detención para evitar una posible fuga y garantizar su comparecencia mañana ante el juez federal subrogante Álvaro Coleffi. Mencionaron entre los argumentos su «poder real para obstaculizar la investigación» y la documentación faltante descubierta durante el allanamiento al periódico.
Los titulares de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos presentaron sus fundamentos ante la Cámara Federal de Bahía Blanca, que deberá decidir sobre la libertad de Massot luego de que el propio Coleffi rechazara la detención.
«¿Alguien puede asegurar que no se fugará? ¿Alguien en su fuero íntimo puede estar seguro que el acto del 24 se realizará?», preguntaron los fiscales en un escrito presentado ante los camaristas Pablo Candisano Mera y Ricardo Planes al advertir los riegos de fuga antes de la indagatoria al empresario, acusado de coautor del asesinato de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, y por su aporte esencial en el secuestro, tormentos y homicidio de una treintena de personas.
En el escrito presentado ayer, Nebbia y Palazzani destacaron las posibilidades de fuga que tiene el empresario bahiense. Recordaron los recientes prófugos de la justicia por delitos de lesa humanidad cometidos en Bahía Blanca y el antecedente de más de 100 casos en los que se ordenó la detención para garantizar la indagatoria.
Los fiscales señalaron que «nadie podría asegurar» que Massot no se fugará, según publicó el matutino Tiempo Argentino. «Sólo se logra tal cometido con la inmediata detención, insistimos, a los efectos de dicho acto procesal», explicaron.
El riesgo de que se convierta en prófugo, analizaron los funcionarios, radica en que posee dinero, bienes y «un poder real para obstaculizar el curso del proceso y la realización de la justicia», que se puede comprobar a partir de «los diferentes sectores corporativos que se han insinuado y manifestado en su defensa en los días pasados».
En los últimos años, varios acusados por delitos de lesa humanidad de Bahía Blanca lograron huir de la justicia por encontrarse en libertad antes de su procesamiento o del juicio oral. Casos recientes como el de Carlos Alberto Arroyo y Alejandro Lawless, quienes permanecen prófugos, demuestran que es real la posibilidad de una fuga.
«Si el sistema judicial y de seguridad no puede encontrar a un teniente coronel caído en desgracia, imaginemos la situación con una persona como Vicente Massot que tiene y mantiene el máximo poder en la ciudad y la relación que mantiene con la inteligencia de las fuerzas armadas y de seguridad «, sostuvieron los fiscales.
Los funcionarios también advirtieron la posibilidad del empresario de entorpecer la investigación y remarcaron que durante el reciente allanamiento a La Nueva Provincia se encontraron con el «llamativo »extravío» del libro de Asambleas de socios que registra el período que abarca hasta el año 1978″, una muestra de «la posibilidad que tienen de ocultar elementos vitales para el tipo de imputación que se le está formulando».