El partido que disputaban en Berisso el local, Villa San Carlos y Boca Unidos de Corrientes debió ser suspendido a los 40 minutos del primer tiempo por serios disturbios en las afueras del estadio Genacio Salice. Barras del Celeste y la policía bonaerense se enfrentaron por más de 45 minutos, hubo balas de gomas, gases lacrimógenos y piedras.
Minutos antes del segundo gol de Boca Unidos de Corrientes comenzaron los enfrentamientos entre un grupo de “hinchas” y la policía bonaerense en el ingreso al estadio Genacio Salice. Los barras, sin entradas, intentaron ingresar por la fuerza y desde el operativo policial se dio la orden de reprimir con balas de gomas para persuadir a quienes querían entrar al acceso a las tribunas.
Ya en las intersecciones de la calle 26 este y 173 los enfrentamientos continuaron y los barras repelieron los ataques con adoquines, pedazos de pared y de asfalto.
Mientras los jugadores de Villa San Carlos salieron del vestuario para pedir calma a los “hinchas” que continuaban enfrentándose con los efectivos del operativo policial, fueron víctimas de piedrazos. Los autos del cuerpo técnico, futbolistas, dirigentes y el micro del conjunto visitante fueron destrozados por los adoquines.